Cómo llegar a Angkor desde Tailandia
A mitad de nuestro viaje a Tailandia hicimos una escapada de tres días para ver el parque arqueológico de Angkor en la vecina Camboya. El vuelo desde Bangkok hasta Siem Reap, la ciudad que se sitúa junto a los templos, es de tan sólo una hora o poco más, por lo que era una visita más que apetecible. Tomamos un vuelo con Air Asia (unos 120€ i/v en 2015) desde el aeropuerto Don Mueang, el otro aeropuerto de Bangkok, que se utiliza para trayectos internos y cercanos.
En nuestro caso disponíamos de tres días, pero tanto el primero como el último eran de llegada y partida por lo no los teníamos completos para visitar Angkor. De manera que se imponía optimizar al máximo el tiempo.
Contratar transporte en Angkor
La mejor manera de conseguir esto, es contratar por internet el transporte para moverse por la zona. Y pactar de antemano el itinerario de cada día.
Se puede contratar todo tipo de transportes: coche con o sin chófer, avionetas, globos… pero evidentemente son opciones muy caras para la mayoría. A parte de que muy probablemente te impida relacionarte más directamente con el pueblo camboyano, unas gentes que nos parecieron tremendamente amables y cercanas. También (para los presupuestos más ajustados) es posible alquilar bicicletas, pero las distancias son tan enormes entre algunos de los templos que no parece una buena opción.
Por lo tanto la opción que la gran mayoría elige es contratar a un chófer con tuk-tuk todos los días de su estancia. Es cierto que subirse a un tuk-tuk en un país bastante pobre como Camboya, te puede hacer sentir un colonialista. Pero los numerosos guías con tuk-tuk son sin duda uno de los puntales de la economía de la región, por lo que resulta una buena manera de crear riqueza para los camboyanos.
En nuestro caso contratamos los servicios de dos hermanos Bunrat y Sopheap Chan. Nos dio la bienvenida Sopheap el primer día y los dos siguientes nos llevó Bunrat. Los dos fueron tremendamente amables, siempre tenían una amplia sonrisa y una botella de agua fría para nosotros. Pero no se limitaban a llevarnos de un sitio a otro, sino que nos hacían una breve explicación de los templos, en un inglés sencillo, antes de que los visitáramos.
Podeis visitar sus webs para saber más:
Angkor, Patrimonio de la Humanidad
El conjunto de Angkor es uno de los sitios arqueológicos más importantes y extensos de Asia, Patrimonio de la Humanidad desde 1992. Se extiende a través de más de 400km2 gran parte de ellos devorados literalmente por la selva tropical. En la norteña provincia de Siem Reap (Camboya) se encuentran cientos de vestigios de las antiguas capitales del imperio Jémer que datan principalmente de los siglos IX al XIV.
Es sorprendente pensar como el imperio Jémer alcanzó las más altas cotas de destreza en las artes de la arquitectura y la escultura, mientras gran parte de Europa atravesaba la oscura Edad Media. El majestuoso Angkor Wat, construido a principios del siglo XII, es considerado la estructura religiosa más grande construida por el hombre, y sin duda una de las más bellas.
Banteay Srei, el templo más alejado
Llegamos al aeropuerto de Siem Reap a mediodía, de manera que entre que nos dejaron en el hotel y demás, apenas nos quedaban unas tres horas para visitar los templos. Nuestro primer día por tanto no debía ser muy ambicioso. El itinerario que nos había aconsejado Sopheap era tomar la carretera 67 hasta el templo más alejado de todos el Banteay Srei (a unos 35km) y de vuelta a la ciudad visitar los dos templos más cercanos a la carretera.
Lo cierto es que en tuk-tuk el Banteay Srei queda bastante lejos, pero todo queda olvidado cuando te adentras en este maravilloso lugar. Su tamaño es más bien pequeño en comparación con otros templos, pero lo que destaca de él es la auténtica maestría y sutileza de sus tallas y relieves realizados en una llamativa arenisca roja. El Banteay Srei se dedicó al dios hindú Shivá y curiosamente fue el único construido por mujeres.
Eran más de las 3 de la tarde y fuimos a un restaurante para turistas, completamente vacío (por la hora suponemos). Lo cierto es que no esperábamos encontrar aquel lujo junto a una carretera polvorienta en medio de la nada. Era un amplio edificio de madera y tenía una decoración cuidada algo artificial, pero agradecimos los ventiladores y el agua fría. La comida no era nada del otro mundo, poco sabrosa y poco especiada, para turistas occidentales, pensamos. La factura también era para turistas.
El East Mebon y el Pre Rup
Los otros dos templos que visitamos ese día: el East Mebon y el Pre Rup son de los más antiguos de todo Angkor. Datan de mediados del siglo X y se pueden encuadrar dentro de los templos con una estructura de templo montaña que representa el Monte Neru (Hogar de los Dioses en el hinduismo).
El Mebon oriental o East Mebon se construyó en su día como una isla dentro del gran depósito del Baray Oriental, hoy seco. Aunque puede ser un templo que no sobresalga entre los demás, nosotros lo recordaremos por ser dónde nos cayó el diluvio universal. Que risa me da el de Noé y sus animalicos.
Estábamos dentro de una de las construcciones del segundo nivel, cuando se puso a llover cómo si no hubiera un mañana. La pena es que ese edificio no tenía techo y nos refugiamos tres personas en el quicio de una puerta que quedaba en pie. Después de unos minutos Patricia y yo decidimos salir de allí hacía uno de los torrecitas de más arriba que si conservaban la techumbre. Tardamos menos de un minuto en llegar. Suficiente para no conservar seco ni un centímetro cuadrado de nuestro cuerpo. Al ratito paró de llover tan rápido como había empezado y pudimos visitar el East Mebon en soledad. Algo que me encanta. Lo más destacable de este templo son las preciosas esculturas de elefantes y leones.
El Pre Rup se encuentra apenas a un kilómetro en dirección Sur y tiene un esquema muy similar al East Mebon. Se cree, de hecho, que fue construido por el mismo arquitecto apenas unos años después, hacia el año 961. Destaca sobre todo su empinada escalinata formada de enormes bloques de piedra y flanqueada por figuras de leones. Tras llegar a la cúspide y recuperar el resuello, lo cierto es que las vistas del templo y su entorno nos recompensaron todo el esfuerzo.
Eran ya las 6 de la tarde. Había que volver al hotel en Siem Reap.
Diario de viaje a Camboya:
Día 1. Visita al parque arqueológico de Angkor. Banteay Srei, Mebon Oriental (East Mebon) y el Pre Rup
Día 2. Visita al parque arqueológico de Angkor. Angkor Wat, Ta Prohm, Bayon, Terraza de los Elefantes…
Día 3. Parque arqueológico de Angkor. Preah Khan, Neak Pean, Ta Som y el grupo de Roulos.
Mercados, restaurantes y pagodas de Siem Reap
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