Berna sorprende al visitante con su agradable aspecto de localidad provinciana y medieval, surcada por el rio Aar y con los Alpes al fondo. Esta pequeña ciudad de apenas 130.000 habitantes, es sin embargo, la capital federal de Suiza desde 1834. Probablemente por su privilegiada situación, muy cerca de los límites culturales y lingüísticos de los cantones francófonos y germánicos.
Berna es sólo la quinta ciudad más poblada de Suiza y tampoco se puede decir que sea el motor económico del país. Todo eso se lo deja a las grandes urbes suizas: Zúrich, Ginebra y Basilea.
Sin embargo Berna cuenta con un precioso casco antiguo que fue declarado merecidamente Patrimonio de la Humanidad en 1983. Muchos de los principales atractivos que visitar en la capital suiza se encuentran muy cercanos, dentro del pequeño centro histórico encajonado por un meandro del rio Aar.
Pese a no ser un destino especialmente renombrado, la visita a Berna resulta imprescindible en cualquier viaje por el país alpino. En este enlace te damos algunos consejos para viajar a Suiza.
A continuación te recomendamos qué ver en Berna en 2 días.
Casco histórico
Las arcadas de Berna (Lauben) y la Torre del Reloj
La arteria principal, formada por varias calles consecutivas, cruza el casco antiguo de punta a punta. Y se encuentra flanqueada de hermosos soportales que poseen todavía un cierto aire medieval. Se calcula que son aproximadamente 6 kilómetros de arcadas, conocidas como Lauben.
Bajo los soportales se resguardan un sinfín de tiendas, muchas de ellas de las marcas más exclusivas, en especial joyerías, relojerías y tiendas de moda. Aunque también pueden encontrarse otros comercios para presupuestos menos holgados, restaurantes y bancos. Los tramos peatonales más concurridos llevan el nombre de Marktgasse y Kramgasse y en ellos se suceden pintorescas fuentes y elegantes mansiones del siglo XVII y XVIII.
A dos pasos de Marktgasse no hay que perderse la Kindlifresserbrunnen (ver mapa), una fuente coronada por una escultura de un ogro malvado devorando a niños. Mientras que en la otra calle destaca la fuente con el oso cubierto de armadura y yelmo.
El oso aparece en el escudo de la ciudad y no es difícil verlo por toda la ciudad en banderas, fuentes o chocolatinas.
Conectando ambas calles se encuentra una de las construcciones más bellas de Berna: el Zytglogge o Torre del Reloj. En su costado oriental tiene dos relojes bellamente decorados, el de arriba con una esfera dorada y negra y abajo un reloj astronómico. La visita a la torre permite contemplar el complejo mecanismo de los relojes.
En el número 49 de Marktgasse se conserva todavía la Casa de Albert Einstein durante su estancia en la capital suiza. En ella según parece maduró su famosa teoría de la relatividad. Se pueden visitar alguna de sus estancias.
Catedral de Berna (Münster)
La Catedral de San Vicente está considerada la última gran iglesia gótica del Suiza. Sobre la puerta principal, destaca su espectacular tímpano que representa el Juicio Final con más de 230 esculturas muchas de ellas todavía pintadas.
Su altísima torre supera los 100 metros de altura, aunque por la debilidad de los cimientos no se acabó hasta 1893.
En su interior son admirables las elegantes bóvedas ricamente ornamentadas y sobre todo las coloridas vidrieras, muchas de ellas originales, aunque otras dañadas han tenido que ser reemplazadas. La más sorprendente es el vitral de la Danza de la muerte.
Parlamento (Bundeshaus)
El Parlamento suizo es probablemente el conjunto de edificios más grande de la ciudad, inspirado en el Renacimiento italiano, su construcción finalizó en 1902.
El Bundeshaus es la sede de la democracia suiza, un estado muy descentralizado por lo que en Berna solo se asientan parte de los poderes ejecutivo y legislativo. Suiza está formada por 26 cantones que forman la llamada Confederación Helvética y cada cantón detenta gran parte de las competencias.
Merece la pena realizar una visita guiada por el Parlamento para conocer algunas de sus salas más emblemáticas y las singularidades del gobierno suizo. Además la terraza del Bundeshaus ofrece una de las mejores vistas sobre el río Aar.
Museo de Bellas Artes (Kunstmuseum Bern)
A un corto paseo de la Torre del Reloj, en la parte norte del meandro del Aar, se ubica uno de los museos más importantes del Suiza. El Kunstmuseum de Berna contiene una colección extensa en el tiempo y de muy diversas escuelas desde el siglo XIII al XX.
De entre las obras más antiguas, destacan pinturas de primitivos italianos como Fra Angelico o el alemán Lucas Cranach. También tienen su espacio los pintores suizos, quizá más desconocidos para el público en general.
El Kunstmuseum también posee una buena representación de las vanguardias pictóricas de finales del XIX y principios del XX: impresionismo, expresionismo, cubismo…) con obras excepcionales de Henri Matisse, Wassily Kandinsky, Juan Gris o Pablo Picasso.
Fuera de la Ciudad Vieja
Junto al rio Aar: Piscinas y Osos (BärenPark)
Cuando llega el buen tiempo los berneses se lanzan a chapotear en el río Aar. Hay varias piscinas públicas muy concurridas en verano, entre las que destaca la piscina Marzili. Se trata de unas piscinas muy cercanas al Parlamento que cuentan con todas las comodidades y en un entorno privilegiado junto al rio y rodeado de césped y árboles donde descansar y tomar el sol.
También junto a la orilla del río pero al norte del Casco antiguo se ubican las piscinas Lorraine. Estas no son aptas para cobardes, ya que el agua procede de fuentes subterráneas naturales y está más fría que las de otras piscinas.
Muy cerca de la bonita iglesia de Nydeggkirche y el puente Nydeggbrücke que conecta el centro histórico con los barrios modernos del Este se ubica el BärenPark. Un recinto cerrado en una de las orillas del rio donde subsiste una familia de osos. El parque de los osos no es muy distinto de un zoo, sólo que en este caso sólo contiene un puñado de osos.
El Jardín de las Rosas (RosenGarten)
Las mejores vistsa de Berna se tienen probablemente desde el jardín de Rosas, un parque situado al otro lado del rio Aar y al que se accede en un corto paseo a través del Nydeggbrücke (ver mapa). Subiendo una pronunciada cuesta se llega a este agradable parquecito bordeado de rosales y con un concurrido restaurante en verano. Sin embargo la gente que se acerca hasta aquí lo hace por sus espectaculares vistas del rio y el casco antiguo de Berna.
Zentrum Paul Klee
Este es sin duda el museo que guarda la colección más completa de este gran pintor suizo-alemán. Paul Klee nació en la localidad de Münchenbuchsee a apenas 10km al norte de Berna, de padre alemán y madre suiza, obtuvo la ciudadanía alemana que usaría casi toda su vida. Estudió en Múnich en la Baviera alemana y estuvo muy vinculado al grupo expresionista Blaue Reiter liderado por Wassily Kandinski y Franz Marc. Como las obras del resto de expresionistas alemanes sus obras fueron denigradas por los nazis y consideradas ‘arte degenerado’. En marzo de 1933, apenas dos meses después de la subida al poder de Hitler buena parte de su obra es confiscada, por lo que ese mismo año decide exiliarse en Berna. Murió 7 años después tras una larga enfermedad.
El Museo Zentrum Paul Klee atesora casi 10000 obras del artista entre lienzos, acuarelas y dibujos, pero también numeroso material sobre su vida personal. Se trata de un museo imprescindible para los amantes del arte moderno, además el espectacular edificio obra del arquitecto Renzo Piano ha sido galardonado con múltiples premios.
Excursiones desde Berna
Situada en el Noroeste de Suiza, Berna puede ser una interesante ‘base de operaciones’ para visitar otros lugares de interés, como por ejemplo la opulenta Zúrich, 7 lugares imprescindibles que visitar en la ciudad suiza
Otra opción muy interesante es cruzar la frontera por Basilea a tan solo 100km y visitar una de las regiones francesas más bellas:
Alsacia: montes y lagos en la ‘Ruta de las Crestas’ y la bella ciudad de Colmar
Mapa: Qué ver en Berna
Enlaces de interés:
Turismo de Suiza
Museo de Bellas Artes o Kunstmuseum Bern
Museo Zentrum Paul Klee
Deja una respuesta