Contenido:
Los acantilados más célebres de Europa están posiblemente en Noruega e Irlanda, sin embargo quizá los más hermosos se encuentren en Galicia.
En un rincón del norte de la provincia de A Coruña se halla la costa Ártabra, la más escarpada e inaccesible de toda la península Ibérica.
El litoral, azotado incesantemente por las olas del Atlántico se retuerce en miles de recovecos y escarpaduras. Mientras que en otros lugares la piedra fue devastada, aquí las duras rocas basálticas y graníticas han soportado el embate del mar durante miles de años. Y los acantilados formados llegan a alcanzar hasta 600 metros de altura, los más altos de la Europa continental. (Los precipicios de más altura se encuentran en islas de Noruega, Irlanda y Feroe).
La costa Ártabra se extiende por unos 200km de intrincado litoral entre las rías de Ares y de Ortigueira y posee además, según los científicos una extraordinaria singularidad geológica.
La mejor manera de visitar esta región es en coche, aunque también existen sendas y caminos para recorrerla a pie e incluso es posible en tren.
El sur de esta zona está dominada por Ferrol, otrora un importante centro industrial y en la actualidad reconvertida en una agradable ciudad portuaria. Merece la pena visitar la localidad con calma por sus muchos atractivos turísticos y culturales, especialmente por sus preciosos edificios modernistas.
Una manera estupenda de conocer la zona es con alguna de las visitas guiadas en la provincia de A Coruña con Civitatis.
Del Cabo Prior a Valdoviño
Faro del Cabo Prior
Si se va en busca de espectaculares paisajes se puede comenzar por el faro del cabo Prior, a tan solo 15 kilómetros del centro de Ferrol.
Los faros de esta costa se construyeron en itsmos y puntas que se adentran en el mar. Por ello las carreteras que llegan hasta estos lugares inhóspitos proporcionan una oportunidad inmejorable de admirar unos paisajes de excepcional belleza.
El faro de Prior, como la mayoría de la costa Ártabra, consta de un edificio rectangular y achatado del que sobresale una torrecilla no muy alta.
El cabo se encuentra a 171 metros de altura y en él se construyó el faro a mediados del siglo XIX, en activo desde 1853. Junto a él se situaron varias baterías militares, actualmente abandonadas y destartaladas que se pueden visitar con precaución.
Las vistas son bonitas, especialmente frente a los islotes conocidos como Os Cabalos. Existen además varios caminos de tierra que bajan a distintos sitios del entorno como la pequeña playa do Cabaliño.
Punta Frouxeira
La costa en dirección norte es mayoritariamente escarpada pero de poca altura, con algunas pequeñas playas.
Merece la pena llegar hasta la Punta Frouxeira donde se encuentra un faro quizá inesperado.
El faro de Punta Frouxeira se construyó en 1992, pero una profunda remodelación en 2008 le proporcionó su actual aspecto futurista. Con su altura de más de 30 metros resulta visible desde varios kilómetros a la redonda y su haz de luz llega hasta 23 millas de distancia.
No sería de extrañar que algún día apareciera en alguna película de Ciencia Ficción.
Valdoviño y la laguna de Frouxeira
Aunque las verdaderas joyas del pueblo de Valdoviño son su preciosa playa y la laguna de A Frouxeira que desagua al mar precisamente en ella.
Resguardada por el oeste de los embates del océano por la punta Frouxeira, el arenal del mismo nombre se extiende 3 kilómetros hasta llegar a Valdoviño.
En verano es un lugar muy frecuentado, pero fuera de la temporada alta tiene un aspecto maravilloso, cuasi virgen. Además a espaldas de la playa se extiende la laguna de A Frouxeira y junto a ella una zona de dunas móviles. La zona se completa con algunos bosquecillos de pinos y matorrales de juncos y arenarias bien conservados. El conjunto cuenta con diversas protecciones medioambientales en especial por la cantidad e importancia de las aves que frecuentan este lugar. Se han catalogado varias especies de patos, correlimos, garzas y halcones, más de una docena de anfibios y reptiles además de algunos mamíferos como la nutria, el tejón y el zorro.
Un poco más al norte encontramos la otra gran playa del Concello de Valdoviño. El arenal de Vilarube quizá sea más modesto en tamaño pero se encuentra en un lugar de gran belleza. En la desembocadura del río das Mestas y protegida por una tranquila ensenada, un lugar ideal para que los jóvenes se inicien en los deportes acuáticos.
Cedeira y Punta Candieira
Cedeira
Esta localidad de apenas 7000 habitantes situada en el corazón de la costa Ártabra, es también, aunque por poco, la de mayor tamaño de toda la zona. Puede resultar un buen punto de partida para explorar las playas del sur y los acantilados que se extienden más al norte.
La playa de la Magdalena en el fondo de la ría de Cedeira resulta muy agradable, con su estrecha franja de matorrales, árboles y su paseo marítimo. Aunque la parte más atractiva es sin duda la zona junto a la desembocadura del Condomiñas. Aquí se encuentran las galerías, unas casas de grandes ventanales acristalados y con carpintería pintada de blanco. Las casas de este tipo más conocidas están en la Avenida la Marina de A Coruña, y en Cedeira esta vía ha tomado ese mismo nombre.
Desde el puente junto a la Praza do Peixe se tiene una espléndida vista de la ría por un lado y del escueto parque de la Marina y las casas acristaladas por el otro.
Punta Candieira
A unos 8 kilómetros al norte de Cedeira se encuentra el faro de Punta Candieira. Tan cerca y sin embargo tan remoto, tan alejado de todo. La carretera es estrecha y sinuosa, flanqueada de altos eucaliptos y habitualmente poco transitada.
Al último kilómetro no se permite el acceso a vehículos ajenos a los trabajadores del faro. En ese punto, la angosta calzada se enrosca sobre la ladera del acantilado formando curvas muy cerradas, casi imposibles. Y que podrían ser potencialmente peligrosas si varios vehículos se atascan en ella.
Merece la pena, sin embargo, bajar unos metros aunque sea a pie, para admirar el fantástico enclave donde está situado el faro de Candieira.
La construcción, más bien modesta queda aún más empequeñecida por la grandeza del océano golpeando contra las rocas. Aquí afortunadamente se impone la flora autóctona, en especial tojos y brezos que forman un manto verde precioso que contrasta con el azul de múltiples matices de la orilla.
Fuera de la temporada alta, sin más visitantes que uno mismo, el lugar se muestra agreste, indómito y solitario.
Muy cerca, también es posible otear el horizonte desde el Miradoiro de Punta Candieira. Este no es otra cosa que una colina a la que se llega por un camino de tierra. Conviene moverse con precaución por entre las rocas sueltas y el viento que suele azotar este cerro.
Teixido y el Santuario
San Andrés de Teixido
Teixido es una humilde aldea de apenas medio centenar de almas censadas y que sin embargo es el lugar más turístico de la costa Ártabra.
Este encantador puñado de casas se halla agarrado a una suave y verde pendiente que se estrella unos metros más allá contra el mar. Pero la gente no viene a este recóndito paraje a ver el paisaje sino a visitar su templo.
El santuario de San Andrés de Teixido atrae a miles de peregrinos todos los años y un dicho popular gallego dice que «A San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo». Algo así como «Va muerto el que no fue de vivo». De hecho una tradición ancestral asegura que quien no ha podido venir en vida se acerca a Teixido reencarnado en toda clase de insectos y bestezuelas reptantes.
La bonita iglesia destaca por sus muros de piedras y un blanco inmaculado entre ellas. La construcción original data del gótico tardío aunque la fachada, la torre y la capilla mayor son posteriores, de finales del siglo XVIII.
El templo de una sola nave recuerda, sobre todo su austero interior, a otras iglesias de estilo marinero de las Rías Altas, como las que encontramos en Muxia o Muros.
Miradores de Teixido
Si se desea contemplar el pueblo de Teixido desde la distancia, nada mejor que subir al Miradoiro de Chao do monte, apenas a 3’5 kilómetros de distancia. Y desde el que se tiene una buena panorámica del precioso emplazamiento de Teixido.
Aún más cerca del santuario pero en dirección norte encontramos otro mirador, el de O Cruceiro de Teixidelo. Este al contrario de la mayoría no es una simple loma con bonitas vistas y un panel explicativo. El Miradoiro de O Cruceiro de Teixidelo es uno de los más destacados de la zona. Se han construido unas escaleras y unas barandillas de madera y en lo alto se encuentra el bonito cruceiro que da nombre al mirador.
Antes de llegar, sin embargo, tropezamos con una placa conmemorativa. Frente a estas costas tuvo lugar una escaramuza aérea en junio de 1943 en plena 2ª Guerra Mundial entre la Luftwaffe alemana y la aviación inglesa y holandesa. En esta contienda cayó derribado el gran actor inglés Leslie Howard famoso por protagonizar películas como ‘Lo que el viento se llevó’ o ‘Pigmalion’.
Vixia Herbeira y Cabo Ortegal
Mirador de Vixia Herbeira
Al norte de Teixido se extienden los acantilados y escarpaduras más espléndidos de toda la costa Ártabra. Es la llamada Sierra Capelada y la carretera que la recorre en paralelo al mar es de una belleza excepcional. No es difícil ver a recios caballos y vacas en semi libertad pastar aquí o allá o cruzar la carretera con parsimonia.
Entre el santuario y el Cabo Ortegal apenas distan 16 kilómetros y la ruta está plagada de miradores, situados casi en cada altozano con vistas al mar. Aunque el más majestuoso de todos es el de Vixía Herbeira que alcanza la cota más alta con 615 metros sobre el mar.
Vixia Herbeira o Garita da Herbeira como aparece en la cartelería, tiene incluso un pequeño aparcamiento, que suele desbordarse en verano. Junto a él un extenso parque eólico da una idea de la fuerza de los vientos en este lugar.
En lo alto de Vixia Herbeira hay una casita de piedra (un antiguo puesto de vigia) y un largo murete que hace las veces de balcón al mar. El panorama desde aquí es maravilloso y la vista alcanza a ver muchos kilómetros del sinuoso perfil del litoral.
La grandeza de este sitio y de los otros miradores cercanos se suele disfrutar en silencio. La belleza del paisaje abrupto de la costa Ártabra es muchas veces difícil de explicar.
Si se bajan unos metros más allá del murete ha de hacerse con mucha precaución y no dejarse llevar por el impulso de los selfies al borde del acantilado.
El faro del Cabo Ortegal
El cabo Ortegal constituye uno de los grandes puntos de referencia del golfo Ártabro. De hecho está considerado como el límite que separa el océano Atlántico del mar Cantábrico.
El paisaje en torno al faro de Ortegal es impresionante. Se trata de uno de los lugares donde es posible observar de cerca los precipicios más escarpados y ásperos de toda España.
A un lado, la costa afilada como cuchillas llega hasta la Punta do Limo. Frente a la silueta blanca y roja del faro se sitúan tres islotes ennegrecidos conocidos como ‘Os Tres Aguillóns’. Y si miramos en dirección Este avistaremos la majestuosa Punta de Estaca de Bares.
El cabo Ortegal no sólo destaca por sus paisajes, sino que también es un paraje de alto valor geológico (es especial por sus formaciones de granito negro). Y por su extraordinaria importancia de su fauna en especial aves como el halcón peregrino o el cormorán moñudo y diversas especies de cetáceos que transitan junto a la costa.
Un poco más al sur la localidad de Ortigueira también merece una visita. En ella destaca el encanto de las callejuelas angostas e irregulares del barrio do Ponto.
Punta de Estaca de Bares
Aunque esta imponente franja de tierra ya no se considere parte de la costa Ártabra es indudable su íntima relación con ella. La punta de Estaca de Bares forma junto al cabo Ortegal, la ría de Ortigueira, una de las más profundas de toda Galicia. Y los pueblos de este recóndito pedazo de tierra pertenecen todavía a la provincia de A Coruña ya que un poco más al Este comienza la de Lugo.
Pero Estaca de Bares es recordada, sobre todo, por su condición de ser el lugar situado más al norte de la península Ibérica.
Más allá de su situación fronteriza y casi remota, Estaca de Bares posee un bonito faro situado en un enclave de gran belleza.
Aquí sin embargo no podremos disfrutar de unas vistas cercanas del litoral como en otros miradores. Estaca de Bares se adentra en el mar como una punta de una flecha dirigiendo su mirada casi 1000 kilómetros más allá en dirección a Irlanda.
Dejando atrás el faro, un camino de tierra lleva al mismo extremo, entre bonitos matorrales de tojo y vientos briosos. Y desde ese lugar el inmenso océano te rodea casi completamente. Sin duda el espectáculo merece la pena.
Donde dormir en la Costa Ártabra
Cedeira en mitad de la costa Ártabra es una buena base de operaciones para explorar los alrededores. Y quizá el mejor alojamiento del pueblo sea el Hotel Herbeira. Es un hotel moderno y atractivo y se encuentra a tan solo 500 metros de la playa.
Algo más al norte, tenemos el espléndido Hotel A Miranda. Se puede desayunar tranquilamente en su bonito jardín con vistas a la ría de Ortigueira.
Donde comer en la Costa Ártabra
Junto al cabo Ortegal, el pueblo de Cariño, resulta un lugar ideal para reponer las fuerzas.
Quizá Cariño no sea un pueblo especialmente bonito, pero el enclave donde se sitúa lo es indudablemente.
Protegido de los embates del Atlántico, en un recodo de la ría de Ortigueira, rodeado de suaves colinas verdes, con el cabo Ortegal a un lado y las marismas de Sismundi al otro.
Cariño tiene un puñado de buenos restaurantes situados en la calle principal. Aunque la verdadera joya se encuentra fuera del núcleo urbano a unos 2 kilómetros camino del faro de Ortegal.
Pese a su modesto nombre, el Chiringuito San Xiao es un magnífico restaurante situado a un lado de la carretera y que ofrece unas vistas excepcionales. A menudo conviene llegar pronto ya que las mesas son limitadas y el espacio para aparcar los vehículos aún más.
La especialidad del San Xiao son evidentemente los pescados y mariscos, aunque también tratan muy bien las carnes como el churrasco.
No hay que perderse la caldeirada de raya, todo un manjar que no suele verse fuera de Galicia. Y todo a un precio más que razonable.
Enlace de interés:
Costa Ártabra
Faros de Galicia
El Cabo Ortegal
Galicia Máxica
Mapa de la Costa Ártabra
España (zona Norte):
Consejos para Viajar por España:
Asturias:
Oviedo prerrománico
Proaza y Bandujo
El concejo de Teverga
Cantabria:
Cabuérniga
Campoo – Los Valles
Liérganes
Galicia:
Allariz (Orense)
A Coruña
Costa Ártabra (A Coruña)
Lugo (Arde Lucus)
Muros, Carnota y Ézaro
De Muxia a Camariñas
Santiago de Compostela
Pueblos bonitos de A Coruña
Deja una respuesta