Guía completa: museos, monumentos, sitios que ver en Amberes
Estatua de Rubens y catedral de Amberes desde la céntrica Groenplatz

Estatua de Rubens y catedral de Amberes desde la céntrica Groenplatz

Amberes es una ciudad vibrante que atrae a los amantes del arte, la moda, las joyas y el diseño. Esta gran urbe del norte de Flandes posee, además, uno de los mayores puertos comerciales de Europa, que la convierten en uno de los grandes centros de negocios e industriales del continente.

Antwerpen (su nombre en neerlandés) es, en definitiva, uno de los lugares más elegantes y cool no ya de Bélgica sino de Europa. Cuenta con una animada vida nocturna, una agenda cultural casi interminable y una colección de museos a la altura de las grandes capitales europeas.

Patio del Museo Plantin-Moretus

Patio del Museo Plantin-Moretus

Muy al contrario de la preciosa Brujas, Amberes es una gran ciudad de más de medio millón de habitantes, llena de contrastes, en la que se mezcla con sorprendente naturalidad lo antiguo y lo moderno. Iglesias y palacios medievales conviven a poca distancia de altos rascacielos. Y por sus calles pueden verse trajeados hombres de negocios, turistas en sandalias, judíos ortodoxos y estudiantes en bicicleta.

Algunos turistas hacen una breve visita de unas pocas horas. Pero no es buena idea, Amberes merece explorarse sin prisa durante al menos tres días. Ya que incluso algunos barrios periféricos, como Zurenborg esconden calles y avenidas plagadas de edificios que son verdaderas joyas de la arquitectura, en especial del art nouveau o modernismo.

Se puede comenzar a descubrir este lugar con alguno de los free tours y visitas guiadas en Amberes de Civitatis.

Otra buena idea es hacerse con la Antwerp City Pass (de 24, 48 o 72 horas). Es la mejor opción si va a utilizar el transporte público y se desea visitar varios de los excepcionales museos e iglesias de la ciudad.

Lo cierto es que resulta más rentable, por un poco más, las tarjetas de 2 y 3 días, ya que permiten ver muchos más sitios.

Estatua de Silvio Brabo y casas gremiales en la Grote Markt

Estatua de Silvio Brabo y casas gremiales en la Grote Markt

Breve historia

La leyenda del gigante

Por los restos arqueológicos encontrados, parece ser que en la desembocadura del río Escalda existió un asentamiento romano de cierta entidad.
Según la leyenda, el gigante Druon Antigono exigía un tributo a todos aquellos barcos que pretendían llegar a través del Escalda. Y a quien se negaba les arrancaba la mano y la lanzaba al río.

Por fin, un valiente soldado romano, Silvio Brabo, pudo finalmente matarlo, le cortó la mano y la lanzó al río. Por ello se dice que el nombre de Antwerpen procede del neerlandés handwerpen (mano arrojada).

Varios lingüistas e historiadores, sin embargo, mantienen que es más probable que su origen proceda de la palabra celta Andouerpis o del latín Antverpia, aunque estas teorías son, evidentemente, bastante más aburridas.

Edad de Oro

Brujas era el gran puerto de Flandes, pero el canal del Zwin se fue colmatando durante los siglos XIV y XV hasta hacer imposible la navegación. De manera que gran parte del comercio marítimo de la región se trasladó hasta Antwerpen.

Los siglos XV y XVI están considerados la Edad de Oro de Amberes. A su puerto llegaban telas de Inglaterra, especias de Portugal, plata de América y todo tipo de materias primas de los puertos germanos.

En apenas siglo y medio la población amberina se multiplicó por cinco, llegando a los 100.000 habitantes hacia 1560.

Detalle del lienzo 'Proverbios' (1595) de Pieter Brueghel, el joven (Museo Snijders&Rockoxhuis)

Detalle del lienzo ‘Proverbios’ (1595) de Pieter Brueghel, el joven (Museo Snijders&Rockoxhuis)

La ciudad vivió décadas de prosperidad, convirtiéndose en un gran foco cultural. El empresario francés Plantijn fundó aquí en 1555 una de las imprentas más importantes del momento. Amberes también atrajo a grandes pintores de la época: Pieter Bruegel el Viejo y sus descendientes, Antoon van Dyck o el célebre Rubens.

La República de Amberes

El último tercio del siglo XVI fue tremendamente convulso, la Reforma protestante arraigó profundamente en Amberes y dio comienzo la Guerra de los 80 años (1568 – 1648) entre rebeldes holandeses y España.

En 1576 mercenarios españoles, tras meses sin recibir su paga, se amotinaron y saquearon Amberes, asesinando a unos 8000 civiles. Este trágico suceso se conoció como Spaanse Furie (Furia Española).

Los rebeldes calvinistas declararon la República de Amberes, ciudad que controlaron durante casi una década. Sin embargo, tras un largo asedio, en agosto de 1585 las tropas españolas del Duque de Parma la ocuparon de nuevo.

Casi todos los protestantes, la mitad de la población, emigró a otros lugares, principalmente a Alemania y los Países Bajos del norte.
A partir de 1587 los holandeses bloquearon el tráfico marítimo a través del río Escalda, lo que supuso el declive amberino y el comienzo de la pujanza de Ámsterdam.

La calle señorial Cogels-Osylei (distrito de Zurenborg)

La calle señorial Cogels-Osylei (distrito de Zurenborg)

Siglo XIX- Hasta hoy

Tras la invasión y posterior derrota napoleónica, Amberes formó parte del nuevo estado de Bélgica desde 1830. Se reanudó el comercio a través del río Escalda y la ciudad flamenca volvió a vivir un periodo de prosperidad que resulta palpable en ostentosas calles como Cogels-Osylei (en el barrio de Zurenborg) repleta de palacetes y mansiones de finales del XIX.

El rey Leopoldo II de Bélgica en 1884 reclamó para sí un vasto territorio africano, conocido después como Congo Belga. Los colonos europeos cometieron todo tipo de atrocidades allí, mientras que al puerto de Amberes llegaban materias primas como caucho, marfil, cereales o carbón.

Amberes sufrió la invasión alemana y severos destrozos en los dos Guerras Mundiales, sin embargo, no tardó en recuperarse y en la actualidad es una de las ciudades más prosperas de Europa occidental.

Grote Markt (Plaza Mayor) con la catedral al fondo

Grote Markt (Plaza Mayor) con la catedral al fondo

Qué ver en Amberes

Plaza Mayor

La empedrada Plaza del Mercado o Grote Markt es el centro neurálgico de Amberes y también uno de los lugares con más encanto.

Esta Plaza Mayor, más o menos triangular, data del siglo XIII y poco a poco se fue rodeando de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Entre ellos, muchos edificios gremiales de bonita fachada escalonada, entre los que destaca la Casa gremial de San Jorge y la del Halcón, en los números 7 y 9 respectivamente.

El costado más corto de la plaza lo ocupa por completo el imponente Ayuntamiento (Stadhuis). Su construcción se llevó a cabo entre 1561 y 1564 en estilo renacentista.

Merece la pena recorrer con la mirada su fastuosa fachada cubierta de estatuas (la virgen María, la Prudencia y la Justicia). También hay escudos: de Brabante, de la región de Amberes y el de Felipe II en el centro, que gobernaba en aquel momento en los Países Bajos.

La espléndida Fuente de Brabo (el romano que mató a un gigante) se sitúa en el centro de la plaza, realizada en bronce por Jef Lambeaux, un destacado escultor belga de finales del XIX.

'Descendimiento de la cruz' una de las obras de Rubens que se pueden encontrar en la catedral

‘Descendimiento de la cruz’ una de las obras de Rubens que se pueden encontrar en la catedral

Catedral

La catedral de Amberes, una de las más hermosas de Bélgica es una visita obligada, para todo aquel que visita la ciudad. Su altísima torre de 123 metros de altura culmina en una preciosa aguja calada que resulta visible desde casi todas las calles y plazas cercanas, incluida la Grote Markt. El diseño original incluía una segunda torre gemela, pero ésta no se terminó y se quedó a media altura.

La Catedral de Nuestra Señora (Onze-Lieve-Vrouwekathedraal) está considerada una de las más excelsas obras del gótico brabantino, junto con la cercana catedral de Malinas. El templo amberino se inició a mediados del siglo XIV y fue finalizado 169 años más tarde, en 1521.

Su preciosa fachada principal se asoma a una coqueta plazuela (Handschoenmarkt) que suele estar invadida de turistas y que antaño lo era de comerciantes, ya que fue mercado de guantes y pieles.

El luminoso interior de la catedral contiene algunas joyas como la preciosa sillería del coro y por supuesto, las cuatro obras de Rubens entre las que destaca el impresionante tríptico del “Descendimiento de la cruz”.

Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA)

Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA)

Museo de Bellas Artes

Tras 11 años cerrado por una profunda reforma, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) reabrió sus puertas en todo su esplendor en otoño de 2022.

Un museo vivo, del siglo XXI, que cuenta con numerosas actividades, visitas guiadas, talleres, juegos para los niños, estudiantes pintando en las propias salas…

Situado en uno de los barrios más elegantes de la ciudad, el majestuoso edificio neoclásico del museo ya anuncia la impresionante colección de arte que atesora en su interior.

Amplias y acogedoras salas, sillones aterciopelados, paredes cubiertas de cuadros colosales, largos lucernarios que expanden la luz natural por todo el museo. Simplemente deambular por el Museo de Bellas Artes ya resulta un placer, de vez en cuando hay que detenerse ante alguna obra maestra, deleitarse un momento y después seguir en busca de la siguiente.

El KMSKA destaca, como era de esperar, en pintura flamenca de los siglos XV al XVIII con obras de artistas como Jan van Eyck, Frans Hals, Hans Memling o Pieter Paul Rubens. Sin embargo, en las magnificentes salas pueden encontrarse agradables sorpresas como grabados de Goya, óleos de Murillo, o de la gran pintora italiana del barroco Artemisia Gentileschi.

También cuenta con una colección interesante de escultura, especialmente del XIX y del pintor vanguardista belga más renombrado: James Ensor.

Taller de imprenta (Museo Plantin- Moretus)

Taller de imprenta (Museo Plantin- Moretus)

Museo Plantin- Moretus

Este no es un museo más. El Museo Plantin- Moretus supone una pieza clave para entender el momento de mayor esplendor de Amberes e incluso de la propia historia de Europa en los siglos XVI y XVII. De hecho, este lugar tiene el privilegio de ser el único museo del mundo considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Se trata de la vivienda privada de Christophe Plantin (Cristóbal Plantino) y el taller de imprenta original que este creó en 1555.
Tras la muerte del fundador le sustituyó su yerno Jan Moretus, de ahí el nombre del museo.
El visitante puede recorrer más de una treintena de salas a cuál más interesante, en las que podemos ver su estrecha relación con la corona española, especialmente con Felipe II.

En las lujosas estancias privadas se muestran algunos de los libros más icónicos y singulares, entre ellos una Biblia original de Gutenberg, detallados atlas en color o extraordinarios tratados de botánica y medicina, los más avanzados de su tiempo.

Tratado de botánica impreso en la Officina Plantiniana (1616)

Tratado de botánica impreso en la Officina Plantiniana (1616)

También podemos ver retratos de la familia realizados por afamados pintores como Rubens y hasta la correspondencia privada que Plantin mantuvo con reyes y papas. Lo que da una idea de la gran reputación que consiguió el impresor.

Pero las salas más atractivas son las del taller de imprenta, que conservan las prensas de imprimir más antiguas del mundo. Junto a ellas encontramos los moldes de las letras (o tipos) con los que se formaban los textos. Pueden verse que había tipografías en muy distintos alfabetos (árabe, griego…), la imprenta de Plantin también fue pionera en la contratación de traductores e impresión de libros en varios idiomas.

La Officina Plantiniana comenzó a entrar en declive cuando el rey Carlos III de España les retiró todos los privilegios en 1764 y finalmente fue vendida al ayuntamiento que la convirtió en museo a finales del siglo XIX.

Vestibulo de la Estación Central (Antwerpen-Centraal)

Vestibulo de la Estación Central (Antwerpen-Centraal)

Qué más ver en Amberes

Amberes cuenta con otro museo de renombre internacional, la Casa Rubens (Rubenshuis). Aunque la mansión del famoso artista flamenco se encuentra en proceso de restauración, por lo que estará cerrada hasta mediados de 2027. En todo caso, como aperitivo, el edificio de la recepción se abrirá al público en 2024.

Una ruta (gratis) por Amberes

Esta refinada localidad flamenca también ofrece numerosos lugares de interés que pueden visitarse de forma gratuita.

En Cuaderno de viaje hemos confeccionado una ruta de lo más interesante por siete lugares con encanto, algunos muy conocidos y otros «casi secretos» (ver mapa al final). Son apenas 4 kilómetros que pueden recorrerse con sus respectivas paradas en un agradable paseo por el centro de Amberes en 1:30 o 2 horas.

Estación Central

Partimos de la impresionante Estación Central de trenes (Antwerpen-Centraal), lugar de llegada a la ciudad de la mayoría de visitantes. Esta estación, está considerada como una de las más bellas y elegantes del mundo. Se concluyó en 1905 y pertenece al eclecticismo, un estilo inspirado en múltiples referencias anteriores, en especial la arquitectura de la Roma y la Grecia clásica.

Posiblemente es su vestíbulo el que más fotografías arranca a los sorprendidos visitantes, con su majestuosa escalinata y el enorme rosetón que se cierne sobre el reloj.

Beaterio de Amberes (Rodestraat 39)

Beaterio de Amberes (Rodestraat 39)

Entre la Estación Central y el Stadspark (el parque más grande del centro) hay un entramado de estrechas y anodinas calles que posee la mayor concentración de joyerías y distribuidores de diamantes del mundo. No en vano la parada de metro lleva el nombre de Diamant.

Beaterio de Amberes

A tan solo 10 minutos a pie de la siempre bulliciosa Estación Central encontramos el apacible y encantador beaterio de las beguinas. Un recinto donde vivió una comunidad femenina de monjas y seglares desde 1545 hasta bien entrado el siglo XX.

En un costado se alza la iglesia Santa Catalina, mientras en su centro, un agradable jardincito es aprovechado por los amberinos que buscan un rincón para leer tranquilamente.

Castillo Steen junto al río Escalda

Castillo Steen junto al río Escalda

Las casitas bajas de ladrillo y el empedrado nos devuelven a un pasado humilde, a un tiempo sin coches ni teléfonos móviles.
El beaterio (o beguinaje) de Amberes es relativamente pequeño y quizá no es uno de los más destacados de Flandes.

Sin embargo, a tan solo 15 kilómetros, en la localidad de Lier, se halla uno de los más bonitos y mejor conservados, declarado además Patrimonio de la humanidad.

Hendrik Conscienceplein

A dos pasos de la catedral, pero medio escondida entre callejuelas encontramos una de las plazuelas más elegantes de Amberes: Hendrik Conscienceplein. Presidida por la imponente fachada barroca de la iglesia de San Carlos Borromeo construida por los jesuitas en el siglo XVII. Al ser una zona peatonal es un lugar perfecto para descansar un momento, tomar algo en una terraza o disfrutar de algún músico callejero.

Castillo Steen

Atravesando la Plaza Mayor (Grote Markt) llegamos a orillas del río Escalda donde se encuentra el Het Steen. El castillo Steen está considerado la construcción más antigua de Amberes ya que data de principios del siglo XIII. Aunque muy reformado, resulta muy fotogénico y en su interior se ha instalado un museo histórico y la Oficina de turismo.
Aunque a lo largo del tiempo también se usó como prisión e incluso pescadería.

Callejón histórico de Vlaeykensgang

Callejón histórico de Vlaeykensgang

Callejón histórico

Uno de los rincones más pintorescos del centro de Amberes es un callejón empedrado de nombre impronunciable llamado: Vlaeykensgang. Resulta muy difícil encontrarlo si no se conoce la dirección de algunos de sus dos accesos. Bien por Oude Koornmarkt 16 o por Hoogstraat 15.

Este callejón posee un pequeño y acogedor patio interior entre casas antiguas de ladrillo y data, nada menos que, de 1591. Aquí se han instalado un par de coquetos restaurantes y alguna tienda de antigüedades.

Jardín Botánico (Plantenium)

Jardín Botánico (Plantenium)

Groenplaats

Esta gran plaza repleta de cafeterías, restaurantes y bancos a la sombra de los árboles, es un paso obligado para todo el que visita la ciudad. La catedral se eleva por encima de las casas y en el centro de la plaza se yergue orgullosa la estatua de Pedro Pablo Rubens, el gran pintor flamenco que se instaló aquí.

Suele ser un lugar de reunión habitual para los amberinos, en gran parte debido a la confluencia de varias líneas de metro y de autobuses.
Además, puede considerarse también el nexo entre el centro histórico y el barrio de las tiendas de moda. De hecho, el Museo de la Moda (MoMu – Fashion Museum Antwerp) se encuentra muy cerca, en Nationalestraat 28.

Jardín Botánico
Para acabar la caminata, nada mejor que hacerlo en un pequeño jardín botánico lleno de árboles exóticos, plantas aromáticas y coloridas flores.

El Plantenium es un paraje apacible donde descansar un rato, lejos del ajetreo de la zona más turística. Abre todos los días de 8:00 a 20:00 y es gratuito.

Art nouveau en Amberes

Bruselas, la capital de Bélgica, fue hacia el año 1900 uno de los epicentros del Art nouveau en Europa. Sin embargo, en otras ciudades belgas como Tournai o Amberes también se levantaron elegantes viviendas modernistas.

Edificio modernista 'El barco' (Het Bootje)

Edificio modernista ‘El barco’ (Het Bootje)

En torno al Museo de Bellas Artes, en el distrito de Het Zuid o ‘t Zuid (literalmente El Sur), encontramos quizá los dos edificios art nouveau más significativos de Amberes. Por un lado, Het Bootje la inconfundible casa con una proa de barca como balcón y ventanas color turquesa. Y por otro la Liberaal Volkshuis («Help U Zelve»), hoy una escuela privada en la calle Volkstraat 40. Un imponente edificio con magníficos ventanales, mosaicos y balcones de forja.

Pero es el barrio de Zurenborg, al Sureste de la localidad, el que concentra un mayor número de edificios modernistas, ya que fue una de las zonas de mayor crecimiento urbanístico a finales del siglo XIX y principios del XX.

El conjunto art nouveau más singular probablemente sea De 4 Seizoenen (Las 4 estaciones), que cuenta con cuatro casas en cuatro esquinas, que simbolizan a través de sus mosaicos y colores: otoño, invierno, verano y primavera.
Merece la pena recorrer esa misma calle de Waterloosstraat, ya que es posiblemente la que mayor densidad de edificios modernistas posea en Amberes.

Casas art nouveau en Waterloosstraat 49-51

Casas art nouveau en Waterloosstraat 49-51

Hay que detenerse ante las encantadoras viviendas de Waterloosstraat 49-51 construidas para su madre por el arquitecto Joseph Baeckelmans cuando contaba tan sólo con 24 años.

Durante la ocupación alemana en la Primera Guerra Mundial, Baeckelmans militó en la resistencia belga, pero fue detenido y asesinado con tan solo 33 años, truncando así, una prometedora carrera.

Casi paralela a Waterloosstraat encontramos la calle principal del distrito de Zurenborg. Cogels-Osylei es una calle señorial flanqueada a un lado y otro de mansiones neoclásicas, extravagantes palacetes y algunas casas modernistas.

La Draakplaats separa la zona más opulenta de Zurenborg al sur, del norte más humilde. En esta parte también hay interesantes viviendas art nouveau, en su mayoría de estrecha fachada y alegres ventanales curvos. Varias de ellas las podemos encontrar frente a las vías del tren en Oostenstraat.

Otros Museos de Amberes

Museo Mayer van den Bergh

Aunque esta institución no cuenta con la fama de otros museos, el Museum Mayer van den Bergh es posiblemente una de las mejores colecciones de origen privado de Europa.

Museo Mayer van den Bergh

Museo Mayer van den Bergh

Fritz Mayer van den Bergh, un acaudalado amante del arte reunió más de 3000 obras de arte y casi 2500 monedas y medallas antes de su prematura muerte en 1901. Su madre hizo construir una mansión de estilo renacentista flamenco y en 1904 se inauguró el museo con la colección de su hijo. Lamentablemente hoy lo vemos rodeado de altos y anodinos edificios modernos.

El grueso de la colección de arte lo compone la pintura flamenca de los siglos XV al XVII, pero también encontramos escultura religiosa, retablos, marfiles…

Quizá las salas más interesantes son la Sala Bruegel con obras de la familia Bruegel, así como la Sala Gótica y la Sala 2 de pintura barroca. Esta última sorprende por sus paredes cubiertas de guadamecí, esto es, cuero pintado y labrado artísticamente que en aquel tiempo era un símbolo de lujo.

La pieza más conocida del museo es “La loca Rita” (Dulle Griet) una excepcional pintura de Pieter Bruegel el viejo, quizá influenciada por la obra de El Bosco.
Con la entrada el museo regala un mini catálogo muy interesante con las obras más destacadas.

El llamativo edificio del Museum aan de Stroom (MAS)

El llamativo edificio del Museum aan de Stroom (MAS)

MAS

El inclasificable Museum aan de Stroom, conocido popularmente como MAS, responde a un concepto museológico muy distinto a los Museos de Bellas Artes tradicionales.

Este espectacular edificio de arenisca roja y largos ventanales resplandece junto al puerto de Amberes en contraste con el cielo y el agua. Su apertura en 2011 ayudó a dinamizar una zona algo apartada del centro de la ciudad.

A través de sus 10 plantas pueden verse diversas exposiciones temporales y varias salas de exposición permanente entre las que destacan las fotografías de Amberes (1940-1944) durante la Segunda Guerra Mundial o la excepcional colección P & D Janssen-Arts de arte precolombino.
En todo caso, el gran foco de atracción de este lugar es su azotea, a la que se puede acceder de manera gratuita por escaleras mecánicas. Las vistas de 360° son espectaculares y dan una idea del enorme tamaño del puerto de Amberes.

Casas Snijders y Rockox

Otro de los museos injustamente desconocidos de Amberes es el Snijders&Rockoxhuis enclavado en dos casas señoriales originales del siglo XVII. Lo que permite hacerse una idea de como eran las viviendas de la alta sociedad flamenca. Las casas pertenecieron al artista Frans Snyders y a Nicolaas Rockox alcalde Amberes y amigo personal de Rubens.

Patio interior del Museo Snijders&Rockoxhuis

En el museo destaca su bonito patio interior ajardinado, las chimeneas y su atractiva colección de pinturas que incluyen obras de Rubens y Van der Weyden entre otros.

Iglesia de San Pablo
La iglesia de San Pablo (Sint-Pauluskerk) es un templo gótico con un interior predominantemente barroco. Ofrece en un lateral una pequeña exposición de obras religiosas. Pero es en su exterior donde puede admirarse su singular Jardín del Calvario con más de 60 esculturas y relieves a tamaño real.

Chocolate Nation
El museo del chocolate de Amberes resulta tedioso y perfectamente prescindible, excepto quizá la cata final de distintas variedades de chocolate caliente.

Museo Cervecería De Koninck

Museo Cervecería De Koninck

Museo Cervecería De Koninck
Los amantes de la cerveza tienen también su museo: la Cervecería De Koninck instalada en una antigua fábrica de cerveza de la periferia de Amberes.

A través de distintas salas el visitante va descubriendo de manera muy amena la historia de esta mítica empresa de cerveza flamenca. Con la visita va incluida por supuesto una consumición.
En el recinto hay varios bares y terrazas agradables donde tomar una cerveza u otra cosa.

Dónde dormir

Vaya por delante que Amberes no es una ciudad económica para alojarse. Por lo que es posible que haya que hacer una larga búsqueda hasta encontrar el hotel, apartamento o posada ideal para cada presupuesto.

El HotelO Kathedral tiene una buena relación/calidad precio teniendo en cuenta además que muchas de sus habitaciones tienen ventanas orientadas a la preciosa portada gótica de la catedral.

Algo más económicos resultan los apartamentos de YAYS Antwerp Opera, que tienen absolutamente todas las comodidades y además se ubican muy cerca de la Estación Central de ferrocaril.

Artículo escrito por David

Mapa: Qué ver en Amberes

Jardín del Calvario de la iglesia de San Pablo

Jardín del Calvario de la iglesia de San Pablo

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