Kaunas la segunda ciudad lituana en importancia, es también uno de las visitas ineludibles en esta república báltica. Se trata de una ciudad de tamaño medio de unos 300.000 habitantes y se encuentra a apenas 100 km de distancia de Vilna, la capital de Lituania.
Su mayor atractivo, es sin duda, su agradable casco antiguo, situado en la península formada por la confluencia de dos ríos el Niemen y el Neris.
Merece la pena pasear por la ciudad vieja, descubriendo sus iglesias, sus plazas y sus animados cafés. Un poco más allá, en la parte nueva, podremos encontrar anchos bulevares, jardines y algún interesante museo.
Por su parte el castillo de Trakai, muy cerca de la capital Vilnius, es una de las grandes atracciones turísticas de Lituania. Mucha gente se acerca al bucólico lago Galvė para admirar el castillo que se alza en una de sus islas.
Un poco de historia
Los primeros documentos escritos que citan la ciudad de Kaunas datan de 1362 aunque es muy probable que ya existiera al menos dos siglos antes.
A principios del siglo XV Vitautas el Grande le otorgó enormes privilegios y poco más tarde se reconstruyó el castillo que se había destruido durante la invasión de la Orden Teutónica.
Kaunas se unió en 1441 a la Hansa, una Federación comercial de las ciudades más ricas y prósperas del norte de Europa, como Brujas o Riga. Todo ello propició una época de gran esplendor para la ciudad.
Sin embargo, la situación privilegiada y estratégica de Kaunas a orillas del navegable río Niemen (Nemunas en lituano) hizo que fuera codiciada por muchas potencias europeas en siglos posteriores. Se tiene constancia de que Kaunas fue destruida al menos una docena de veces entre los siglos XVII-XIX ya fuera por rusos, suecos o las tropas napoleónicas.
En 1919 los bolcheviques invadieron la capital lituana Vilnius, aunque finalmente fue Polonia quien se anexionó esta ciudad y toda la región circundante. Por ello, la recién declarada independiente Lituania tuvo que buscar otra capital y esta fue Kaunas. Condición que ostentó hasta 1940 cuando todo el país fue de nuevo invadido por la Unión Soviética a principios de la Segunda Guerra Mundial y la capitalidad fue devuelta a Vilnius.
A pesar de que Kaunas pueda ser la eterna segunda ciudad de Lituania es considerada por muchos como el verdadero paradigma del alma lituana. Quizá porque la región de Vilnius posee una importante minoría de polacos y rusos mientras que la población de Kaunas es prácticamente lituana en su totalidad. Y además es sede de uno de los símbolos del país, su legendario equipo de baloncesto: el Žalgiris Kaunas, cuyo actual presidente es el mítico Arvydas Sabonis.
Casco antiguo de Kaunas
Plaza del Ayuntamiento
La plaza principal de Kaunas, la Rotušės aikštė, es un bello espacio casi cuadrado que se utilizó como mercado y en el que destaca el imponente Ayuntamiento de la ciudad.
Desde su posición exenta y cerca del centro de la plaza, el enorme edificio blanco y su gran torre frontal atrae todas las miradas. El ayuntamiento de Kaunas fue construido originalmente en el siglo XVI, aunque el edificio actual posee una mezcla de los estilos barroco y neoclásico.
A lo largo de su historia ha sido utilizado como teatro, iglesia o cárcel y en la actualidad acoge el Museo de Cerámica, el Registro Civil y la Oficina de Turismo.
En uno de los costados de la Plaza del Ayuntamiento, encontramos otro bello edificio barroco, la iglesia de San Francisco Javier y su monasterio jesuita anexo. De la fachada destacan sus altas torres a las que se puede subir y contemplar una de las mejores vistas de la ciudad.
El resto de la plaza se encuentra orillada de edificios históricos de los siglos XVII y XVIII, muchos de ellos antiguas construcciones de los gremios hanseáticos. Como por ejemplo el de Rotušės aikštė num.2 ahora convertido en un bar-discoteca.
Alrededor de Rotušės aikštė
A apenas dos pasos de la plaza del Ayuntamiento, se hayan algunos de los edificios más antiguos de Kaunas.
Si tomamos Aleksoto gatve nos tropezamos con el Perkūno namas, un hermoso edificio gótico de ladrillo rojo. Llamado así porque en él se encontró una imagen de Perkunas, el dios del trueno pagano de la mitología báltica. En realidad, fue probablemente un almacén de comerciantes hanseáticos, pero a pesar de su modestia se trata de uno de los edificios más bonitos de la ciudad. En especial por la fina ornamentación gótica flamígera de lo alto de su fachada.
Casi enfrente de la Casa de Perkunas está la iglesia de Vitautas, levantada por los franciscanos en el siglo XV. Y también construida en ladrillo, quizá lo más llamativo de ella sea su afilada torre. Se haya prácticamente a la orilla del ancho río Niemen justo antes de juntarse con el Neris.
Si abandonamos la Plaza del Ayuntamiento por el lado norte encontraremos los restos del castillo de Kaunas. No queda gran cosa de la antigua fortaleza original del siglo XIV, más allá de un largo muro y una torre que se han reconstruido recientemente. Sin embargo, el enclave convertido en una zona verde junto al río resulta muy agradable.
Vilniaus gatvė
La calle principal del casco antiguo de Kaunas conecta la Plaza del Ayuntamiento (Rotušės aikštė) con la ciudad nueva y conserva algunos bonitos edificios históricos. Una muy agradable zona peatonal por la que pasean despreocupadamente lugareños y visitantes. Esta es sin duda una de las calles más animadas de la ciudad y se encuentra plagada de restaurantes, cafeterías y tiendas de regalos.
Con el buen tiempo, una de las mejores opciones que tiene el visitante es sentarse y tomar algo en alguna de las numerosas terrazas viendo pasar a la gente.
Al comienzo de Vilniaus gatvė, visible desde la propia plaza del Ayuntamiento, se alza la Catedral de San Pedro y San Pablo. La iglesia más importante de Kaunas es también el edificio gótico más grande de toda Lituania. Su austero exterior de ladrillo contrasta poderosamente con su espléndido interior gótico de altas bóvedas blancas y doradas. Aunque posee añadidos posteriores renacentistas y barrocos, es posiblemente uno de los templos más bellos del país, con permiso de algunas iglesias de Vilnius.
Hacia el final de la calle de Vilnius existe un pequeño jardín. A él se penetra a través de una pequeña verja y descubriremos el Histórico Palacio Presidencial, que sirvió de sede del gobierno lituano en el periodo de entre guerras. Todo un orgullo para la ciudad. En el jardín se pueden ver las esculturas de los tres presidentes lituanos de aquella época.
Ciudad Nueva de Kaunas
La Ciudad Nueva o Naujamiestis cuenta con menos alicientes, aunque puede ser el lugar ideal para una tarde de compras o ver un par de museos.
En el límite del casco antiguo Vilniaus gatvė se convierte en un bulevar más ancho lleno de comercios y peatonal con el nombre de Laisvės Alėja o Calle de la Libertad.
Los amantes del deporte seguro que querrán llevarse un recuerdo del equipo de baloncesto local, el Žalgiris Kaunas. Una de sus tiendas oficiales está muy cerca, en una calle perpendicular S.Daukanto gatve 8.
Esta concurrida avenida recién reformada y engalanada tiene casi dos kilómetros de longitud y va a morir a la Plaza de la Independencia. Aquí se encuentra la bonita Iglesia de San Miguel Arcángel, en origen una iglesia ortodoxa rusa levantada en 1893, pero que en la actualidad se utiliza para el culto católico.
Los turistas suelen acudir al curioso Museo del Demonio (Velnių muziejus) que muestra una heterodoxa colección de representaciones del diablo de múltiples procedencias.
Aunque el museo más destacable es probablemente el Museo Nacional de Arte Mikalojus Konstantinas Čiurlionis, dedicado a uno de los artistas lituanos más importantes de la historia. Čiurlionis es recordado sobre todo por sus pinturas simbolistas cercanas al art nouveau, aunque también compuso cerca de 250 obras musicales.
Monasterio de Pažaislis
A apenas 10 kilómetros del casco urbano de Kaunas se encuentra el magnífico Monasterio de Pažaislis. Se trata, probablemente, del conjunto monástico barroco más bello de Lituania.
Este monasterio de la Orden Camaldulense fue construido por arquitectos italianos a finales del siglo XVII. Destaca su imponente cúpula de 50 metros de altura, su lujoso interior con mármoles de Cracovia y los frescos dedicados a la Virgen María.
Su aspecto exterior deteriorado, con muchas de sus paredes desconchadas dan, sin embargo, al monasterio un aire de autenticidad. Que armoniza perfectamente con su entorno ciertamente bucólico entre bosquecillos y a orillas de un bonito embalse, conocido como el Mar de Kaunas.
No hay que perderse el claustro del monasterio, al que se accede por una verja a un lado de la puerta principal de la iglesia. El claustro posee gran encanto, a pesar de verse empequeñecido por la enorme cúpula que se eleva sobre él.
Si se dispone de vehículo privado es posible llegar en apenas 15 minutos. En transporte público también factible acercarse al monasterio de Pažaislis aunque es algo más tedioso, ya que hay que tomar un par de autobuses.
Lo mejor es dirigirse a la Estación de autobuses de Kaunas (Kauno autobusų stotis) y allí informarse de las distintas combinaciones.
El Castillo de Trakai
Trakai es un pequeño pueblo de casitas bajas instalado en un estrecho pedazo de tierra rodeado de tres lagos. Pero nadie vendría hasta aquí si no fuera por el fotogénico castillo que emerge en mitad de uno de esos lagos.
Situado apenas a 28 km de Vilnius, es sin duda, la excursión de un día más habitual para aquellos que visitan la capital lituana. También resulta factible llegar desde Kaunas, la otra gran ciudad lituana, de la que le separan tan sólo 85 kilómetros.
Durante el siglo XIII Trakai parece ser que fue capital del Ducado de Lituania durante un breve periodo de tiempo. Y también fue el lugar de nacimiento de Vitautas el Grande, uno de los gobernantes más renombrados de aquella época. Se construyeron importantes iglesias, un castillo en la península y otro en una isla del lago Galvė.
El famoso castillo de Trakai es este último, el cual atrae a miles de turistas todos los años por su bucólica estampa. Con su situación en mitad del lago y su largo puente de madera muestra la icónica imagen de los más bellos castillos de cuento.
Si uno desea visitarlo con calma, conviene evitar los meses de julio y agosto y sobre todo los fines de semana, ya que esos días la afluencia de turistas locales puede llegar a ser abrumadora.
En realidad, poco queda ya del bonito castillo gótico concluido hacia 1409. Las diversas invasiones y guerras lo devastaron dejándolo reducido a poco más que sus cimientos y algunos muros en pie.
El castillo que podemos ver en la actualidad pertenece a una profunda reconstrucción realizada principalmente en los años 60 del siglo pasado por especialistas lituanos y polacos. No en vano, en la cercana Polonia se encuentra el castillo de Malbork, una fortaleza gótica construida por los Caballeros Teutónicos muy afín al castillo de Trakai.
La fortaleza alberga el Museo histórico de Trakai, con una colección bastante heterogénea de armas, porcelanas y demás objetos de la región. Así como algunas salas que muestran las diversas fases de la profunda reforma del castillo.
Enlaces de interés:
Turismo Kaunas
Turismo Lituania
Monasterio de Pažaislis
Museo Ciurlionis
Turismo de Trakai
Castillo de Trakai (página oficial)
Guías de Viaje a Lituania:
Qué hacer y qué ver en Lituania
Vilnius (Vilna)
Kaunas y el castillo de Trakai.
Klaipėda
Neringa, Istmo de Curlandia (Lituania)
La colina de la Cruces
Deja una respuesta