La preciosa localidad de Korčula no solamente ofrece al visitante uno de los cascos históricos más atractivos de Croacia. La isla donde se asienta, del mismo nombre, cuenta también con una muy apreciada gastronomía local.
La isla del Korčula es la sexta en extensión de Croacia con 271 km2, algo más que la isla canaria de El Hierro. En sus fértiles tierras, cubiertas en gran parte de bosques, los lugareños cultivan vides, olivos, árboles frutales y algunas huertas que proveen de productos frescos y de calidad a los restaurantes locales.
La gastronomía de Korčula es netamente mediterránea y refleja también el paso por la isla de distintos pueblos y civilizaciones a lo largo de la historia. Quizá la influencia más evidente sea la italiana que se refleja en varios de sus platos más típicos elaborados con pasta fresca hecha a mano.
La cocina dálmata ofrece numerosas sorpresas agradables a aquellos que se animen a probarla, sin ir más lejos se come también estupendamente en otros lugares de la región como Hvar o Trogir.
Si se desea conocer la ciudad medieval nada mejor que una visita guiada a Korčula en español con Civitatis.
Productos de calidad
Korčula tiene una larga tradición viticultora, ya que fueron los griegos allá por el siglo IV antes de Cristo quienes introdujeron las primeras cepas en la isla.
Al contrario del resto de Dalmacia aquí destacan los vinos blancos, en sus distintas variedades Grk, Rukatac y Posip. Esta última está muy bien considerada, se cosecha en el centro de la isla y obtuvo una de las primeras denominaciones de origen de Croacia.
Si, por el contrario, se prefiere el vino tinto, la variedad cultivada en la isla es la Plavac Malí. También se produce un vino dulce de color ambar, el Prošek, que se toma a menudo con una rodaja de limón como postre. Puede recordar a la mistela que se consume en muchos lugares de España especialmente Valencia y Andalucía.
Otro de los productos de calidad que ofrece la isla es el aceite de oliva de Korčula, que posee su propia DOP (Denominación de Origen Protegida) otorgada por la Unión Europea. Éste se utiliza como condimento en prácticamente todos los platos de la gastronomía local.
La cocina isleña también dispone ¿cómo no? de pescados y mariscos frescos capturados a menudo ese mismo día.
Platos tradicionales
La pašticada es probablemente el plato tradicional más conocido de la gastronomía dálmata. En realidad, podría decirse que casi cada zona, isla, pueblo y restaurante tiene propia su versión.
En Korčula recibe el nombre de korčulanska pastičada y al igual que en el resto de la región, se trata de un guisado de ternera cocinada lentamente con una salsa agridulce y servida habitualmente con ñoquis (gnocchi).
Los zrnovski makaruni es la otra especialidad de la isla. En esencia es un plato de macarrones, pero elaborados a mano y que resultan más suaves y sabrosos al paladar. Se suele acompañar con salsa y trozos de carne.
En el estupendo Restoran Planjak se ofrecen también con pulpo y ciertamente tienen muy poco que ver con los macarrones con carne picada que suelen servirse en España.
En este enlace se muestra un vídeo de la elaboración artesanal de los makaruni en el pueblo de Žrnovo, del que procede el nombre del plato:
Entre los platos de pescado más populares encontramos la popara, que viene a ser una sopa de pescado, normalmente con algún trozo de pescado desmenuzado.
Y el sabroso brodet o brudet, un guiso de pescado y marisco servido normalmente con pan o polenta. Se utilizan al menos tres o cuatro tipos de pescado (cabracho, congrio, rape…) y también mejillones, gambas, calamares. Dependiendo del restaurante puede parecerse más a una sopa de pescado o a una zarzuela de marisco española.
Entre los dulces tradicionales destaca la rožata, un postre muy similar al flan que en Dalmacia lo aderezan con licor de rosas.
Otro dulce muy típico es el klašuni, una especie de galleta rellena de nueces o almendras y mermelada de higos o naranja que se preparaba antaño en ocasiones especiales. Es un dulce perfecto para tomar con el café.
Dónde comer en Korčula
Hay que tener en cuenta que la localidad de Korčula cuenta con una gran cantidad de restaurantes para su pequeño tamaño, apenas 2800 habitantes. La mayoría de estos restaurantes, tabernas (konobas) y cafeterías se nutren de visitantes y turistas, por lo que están cerrados durante la temporada baja, que coincide a grosso modo con los meses en invierno. Aunque siempre quedará alguno abierto en el Paseo Petar Kanavelic.
Restaurantes recomendados
Fuera de la ciudad medieval encontramos el Restoran Planjak, uno de los mejores restaurantes de la ciudad, muy apreciado por la clientela local ya que ofrece una carta repleta de platos tradicionales de la isla.
Muy recomendables son sus zrnovski makaruni ya sean con carne o con pulpo. Pero sobre todo su excelsa ensalada de temporada. Una maravilla que combina más de una docena de ingredientes frescos sabiamente escogidos (garbanzos, queso feta, tomate, pepino, pipas de calabaza…) todo ello regado con aceite de oliva.
Para desayunar o tomar una copa el Bistro Cocktail Bar Academia no es un mal sitio. Posee una amplia terraza en la Plaza Pomirenja con vistas a la Gran Torre del Gobernador y el puerto.
Muy cerca, escondida en una callejuela, encontramos la Skver Konoba, una taberna más económica que la mayoría de restaurantes de la ciudad. Y que ofrece algunos platos tradicionales, así como otros más internacionales para todos los gustos.
Si nos adentramos en la ciudad medieval de Korčula es posible que los precios suban un tanto. Una apuesta casi segura para encontrar donde comer es el Paseo Petar Kanavelic una bonita calle junto al mar atestada de restaurantes. Abundan los restaurantes italianos y la cocina internacional que buscan atraer a una clientela extranjera sin muchas ganas de probar las delicias locales.
En todo caso, los lugareños nos recomendaron el Restaurante Filippi con buenos platos de pescados como la lubina y el atún.
En el lado opuesto del casco viejo encontramos la Konoba Aterina. Lejos del barullo del Paseo Petar Kanavelic, el Aterina tiene una terraza tranquila y agradable junto al puerto donde atracan los veleros.
Esta taberna ofrece una buena muestra de la cocina local (zrnovski makaruni, ensaladas, pescados…) y a buen precio por lo que es uno de los sitios preferidos tanto por turistas como locales.
Si ha llegado el momento de darse un homenaje, el Adio Mare es el restaurante más reputado (y quizá también el más caro) de Korčula. Ocupa un edificio entero a dos pasos de la Catedral de San Marcos. Su amplia terraza del primer piso es la más codiciada de la ciudad en las noches de verano.
La familia Bojic gestiona este estupendo restaurante desde 1974, en el que destaca su barbacoa al carbón de la que salen riquísimos platos de pescado. También ofrece platos de carne como la pasticada que en el Adio Mare se riega con una salsa con vino Prosek y pasas.
El pueblecito de Žrnovo situado a unos cuatro kilómetros de la capital y formado por cuatro aldeas es la cuna de los sabrosos zrnovski makaruni.
Hay unos pocos restaurantes allí, con unos precios más bajos que en Korčula ciudad. Probablemente la taberna más popular sea la Konoba Belin, por lo que conviene reservar.
Se puede llegar a Žrnovo fácilmente en un corto trayecto en autobús. La empresa Arriva de atobuses conecta ambas localidades varias veces al día.
Donde dormir
Cerca del centro histórico encontramos las Fiorino Rooms. Son unas habitaciones muy limpias y espaciosas a buen precio que gestiona un matrimonio de lo más amable.
Una magnífica opción para dormir en Korcula.
Artículo escrito por David.
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