Porqué ir a la isla de Hvar
Vistas de Hvar desde la Fortaleza Española

Vistas de Hvar desde la Fortaleza Española

En nuestro caso la razón principal de ir a la isla de Hvar fue práctica; queríamos evitar coger carretera entre Dubrovnik y Split y decidimos que la mejor opción era ir de una ciudad a otra a través de las islas. Ante la pregunta de qué islas visitar en Croacia elegimos Korčula y Hvar.

De esta última visitamos sólo la capital, con el mismo nombre, Hvar. Ofrece una buena combinación de turismo cultural, ocio y descanso: playas donde darse un chapuzón, locales “chic” para divertirse y buenos restaurantes con amplia carta, incluyendo comida tradicional.

Puerto de Hvar con restaurantes elegantes

Puerto de Hvar con restaurantes elegantes

Esta isla cuenta con un récord curioso, ¡tiene seis Patrimonios declarados por la Unesco!

1. La dieta mediterránea, famosa, sabrosa y sobre todo, sana. No es extraño por ello que la gastronomía de Hvar sea excelente.

2. La procesión de Jueves Santo Za Križen (Via crucis): en la que participan seis pueblos. De cada uno sale un grupo de vecinos procesionando en círculo por los otros cinco hasta regresar al suyo inicial (Vrbanja, Vrbovsko, Jelsa, Pitve, Vrisnik y Svirče).

3. El canto de Klapa: tenores, barítonos y bajos forman un semicírculo y cantan a capella. La transmisión del Klapa “tradicional” es oral.

4. La construcción de paredes de piedra para separar las tierras.

Encajes de agave realizados por monjas benedictinas

Encajes de agave realizados por monjas benedictinas

5. Llanura de Stari Grad, Su división de tierras con muros de piedra apenas se ha modificado desde el S.IV A.C con la colonización griega.

6.Encaje de agave, este sexto patrimonio pudimos vivirlo “en directo” en la propia ciudad de Hvar. Donde las monjas benedictinas utilizan fibra sacada del agave (no del aloe vera) como material textil para confeccionar laboriosos paños de encaje.

En relación a las playas nos llamó la atención tanto en Hvar como en toda Croacia la limpieza del agua, transparente completamente, incluso cuando cubre ya dos metros o más.

Campana de la Torre del Reloj con la fortaleza al fondo

Campana de la Torre del Reloj con la fortaleza al fondo

Eso sí, las playas en Havar son pequeñas, algunas prácticamente calas, en ocasiones han sido adecuadas explícitamente para el baño y deleite de turistas. En su mayoría son de piedrecitas, pero tienen mucho encanto, eso sí, insistimos, no esperes playas infinitas de área fina.

Si te preguntas cómo llegar a la isla de Hvar, es fácil. Está conectada con el continente e islas cercanas mediante ferrys, Hay distintas compañías y bastante oferta de horario. Incluso puedes meter tu coche en un ferry para usarlo en tus desplazamientos por la isla (intenta coger los billetes con antelación en temporada alta).

Recomendaría visitar Hvar (y Croacia en general) fuera la época estival para poderla disfrutar sin masificaciones de turistas.

Una vez en la isla puedes alquilar un coche para tus desplazamientos, también hay buses (aunque tengas que adaptarte a sus horarios) que cubren los trayectos entre localidades.
Sinceramente, echamos en falta haber destinado algún día más del viaje a la isla y nos quedamos con ganas de ir a otro pueblos como Stari Grad, Sveta Nedjelja o Jelsa.

Vistas desde la Fortica o Fortaleza Española

Historia de Hvar

Dada la situación geográfica de la isla ha sido un enclave comercial y estratégico a lo largo de la historia. Valorada por muchas civilizaciones que no dudaron en atacarla o defenderla con ánimo de mantenerla en su poder.

Se han encontrado cerámicas que evidencian asentamientos de la Edad del bronce y la civilización Iliria. Por Hvar pasaron los griegos y después los romanos.
La Edad Media fue una sucesión de luchas entre las civilizaciones vecinas: bizantinos, croatas, monarquía húngara, República de Ragusa … en 1420 se instaló la República Veneciana hasta el año 1797.

Este periodo de desarrollo económico y cultural no estuvo exento de batallas con los imperios colindantes y también hubo disputas entre distintas familias venecianas. Fue muy relevante en 1571 el duro ataque de los turcos, que aun siendo repelido provocó una gran destrucción.

La caída de Venecia vino seguida de la invasión napoleónica. Tras ella con el Congreso de Viena en 1815 Hvar fue asignada al Imperio austriaco como parte del Reino dálmata.

Callejuela del centro histórico de Hvar

Callejuela del centro histórico de Hvar

Comenzó un periodo de relativa prosperidad, en el que tuvo gran importancia la producción de lavanda y romero para aceites de perfumes en Francia. Así como el aumento de exportación de vino, que duró hasta finales del S.XIX, cuando la filoxera afectó a las viñas y hubo una emigración masiva hacia América.

No obstante, por esas fechas se fue fraguando en la isla una mentalidad asociada al turismo como fuente de ingresos para la Isla.

La formación en 1868 de la “Asociación de Higiene de Hvar” para la llegada de visitantes fue un motor para la creación de museos, hostelería, y alojamientos en el que podría destacarse el Hotel Palace Elisabeth de la ciudad de Hvar (¡patrocinado por la propia emperatriz Sisi!).

En el plano político la isla ligada a Croacia tuvo un s. XX convulso. Involucrada de pleno en las dos guerras mundiales y aunque con ánimo de ser independiente acabó tras la segunda guerra mundial formando parte de la antigua Yugoslavia, bajo el régimen de Josip Broz Tito.

El afán de independencia aumentó en los ochenta tras el fallecimiento de Tito y finalizada la guerra de los noventa (91-95) Croacia consiguió su independencia. Su entrada en la UE, es relativamente reciente, en 2013.

Qué ver en la ciudad de Hvar

Pasear por la orilla del mar y por las calles con sus edificios de piedra es actividad obligada.

El paseo nos hará caer en la cuenta de que muchos de sus edificios son antiguos palacios. Fueron remodelados y reutilizados según la necesidad o moda de la época.
Actualmente algunos están camuflados como comercios, galerías de arte o directamente restaurantes, pero su origen no pasa desapercibido.

Mazmorras de la Fortaleza Española

Bajada a las mazmorras de la Fortica

Fortica o Fortaleza Española

La colina donde hoy se asienta la Fortaleza Española ha sido un punto estratégico de vigilancia y defensa muy valorado por todas las civilizaciones que han pasado por la ciudad.
Sus cimientos tienen como base una fortificación del primer milenio a.C y distintos restos hacen suponer que probablemente también hubo un fuerte bizantino.

Está constatado que durante la Edad Media se fue construyendo una fortaleza a la que constantemente se le añadían mejoras. Por fin, en el s. XVI, con la continua amenaza del imperio otomano la construcción se rehízo notoriamente bajo el proyecto de ingenieros españoles, (de ahí el nombre).

En 1551 el fuerte estaba completado, contaba con cuatro baluartes, su propio depósito de pólvora y pozos de agua.

La inversión la amortizaron bien, en 1571 los otomanos atacaron Hvar; los habitantes se refugiaron en el fuerte y consiguieron repeler el ataque. Unos años más tarde, en 1579, un rayo haría estallar el polvorín provocando graves daños tanto en la Fortica, como en toda la ciudad. Por lo que tuvo que volver a ser reconstruido.

Porta Maestra y Palacio Uzizic

Porta Maestra y Palacio Uzizic

Su último uso militar sería en el s. XIX, durante el dominio austriaco. Tras ello, la fortaleza cayó en un abandono del que fue rescatada en los años 70 convirtiéndose en un atractivo turístico y un mirador privilegiado.

Para llegar al fuerte, el último tramo hay que hacerlo a pie. Encontramos en esta zona el “Parque de Josip Avelini”, pretende ser un jardín mediterráneo, con pinos, olivos, agaves, buganvillas…. El impulso inicial para la creación de este parque fue la visita del rey Alejandro de Yugoslavia.

El nombre de Josep Avelini es posible que aparezca varias veces durante tu visita a Hvar, pues fue un gran impulsor del turismo en el lugar en los años 30. Involucrado tanto en el parque, como en la creación de la playita de Bonj, o la dotación de agua corriente en la zona, incluso gestionó durante varios años el Hotel Palace Elisabeth.

Una vez en lo alto de la colina disfrutarás de un buen ejemplo de fuerte militar, unas impresionantes vistas de la ciudad y un curioso museo con ánforas rescatadas de los naufragios que ha habido en la zona a lo largo del tiempo.

Plaza de San Esteban de noche

Plaza de San Esteban de noche

Murallas y puertas de Hvar

Impresiona ver desde lejos y en lo alto el conjunto de las murallas bordeando la parte norte de la ciudad y conectando con la Fortaleza Española.
Fue construyéndose lentamente desde la Baja Edad Media, el trazado que ha llegado a nuestros días es en la mayor parte del s. XV.

Está dotada de almenas y reforzada con varias torres cuadradas. Cuenta con cuatro puertas: occidental, oriental, sureste y suroeste, que es la principal, llamada Porta Maestra, de estilo gótico.

Plaza de San Esteban

Bienvenido a la Plaza principal de Hvar. Puedes ponerte en el centro de ella y girando sobre ti mismo podrás contemplar gran parte de los “imprescindibles de Hvar”.
También encontrarás la Oficina de Turismo de Hvar, comparte edificio con el Arsenal y el Teatro. Allí nos atendieron amablemente facilitándonos plano y explicaciones sobre la ciudad y su gastronomía.

Hotel Palace, Logia y Torre del Reloj

Hotel Palace, Logia y Torre del Reloj

La Logia, la torre del reloj y el Hotel Palace Elisabeth

La Logia que hoy contemplamos ha sido reconstruida varias veces, su fachada actual es del s. XVII. Tuvo distintos usos, desde Tribunal de Justicia hasta cafetería del Hotel Palace Elisabeth.

Durante nuestra visita a la ciudad albergaba una interesante exposición sobre las distintas necrópolis encontradas en varios puntos de la ciudad con espléndidas muestras de ajuares funerarios.

Destacan las ánforas usadas a modo de sarcófago datadas entre los siglos III y V.
A la derecha de la Logia, la Torre del reloj, formaba parte de la muralla. El reloj se le añadió en la época veneciana.

Catedral de San Esteban

Catedral de San Esteban

A la izquierda de la Logia estaba el Palacio del Rector que fue transformado en el citado Hotel Palace Elisabeth. Todo un símbolo de la intención de Hvar de dedicarse a un turismo de lujo y cuidarlo bien.

Aun hoy continúan acudiendo turistas con un punto de glamour y distinción, sin perjuicio de ser un lugar asequible.

La catedral de San Esteban

El edificio actual fue terminado en el s. XVIII, época de su consagración en honor al Papa Esteban I. Por supuesto, es fruto de reconstrucciones y ampliaciones de edificios previos pero su origen es un antiguo monasterio benedictino. Nos gustó especialmente su torre-campanario renacentista de cuatro plantas.

En su interior, sencillez, con tres plantas y un tamaño muy modesto frente a otras grandes catedrales europeas.

Vista del edificio del Arsenal, el Teatro y la Oficina de turismo  desde Torre del Reloj

Vista del edificio del Arsenal, el Teatro y la Oficina de turismo desde Torre del Reloj

El Arsenal

Construido al lado del puerto como astillero, para construir y reparar barcos.

Como el resto de edificios sufrió los ataques de pueblos enemigos y el rayo de 1579 lo dejó en un estado lamentable. El príncipe Pietro Semitecolo (un destacado personaje de Hvar) fue quien lo reparó, finalizando su reconstrucción en 1611.

El resultado fue una gran nave diáfana, construida con piedra clara y arcos que dan una sensación de profundidad. Un espacio práctico para las tareas requeridas en su momento y útil actualmente para albergar exposiciones.

Al reforzar los arcos del edificio, permitió el uso de la parte superior. Se creó un espacio para uso social y cultural: El teatro de Hvar.

Interior del Teatro de Hvar (siglo XVII)

Interior del Teatro de Hvar (siglo XVII)

El teatro de Hvar
Construido justo encima del arsenal es un teatro de dimensiones moderadas que resulta sencillo, pero acogedor.
Conserva una decoración neobarroca y en la pared de su escenario un mural de principios del XIX simulando un paisaje. También han llegado hasta hoy algunos elementos de distintas épocas usados en el teatro.

Como teatro no destaca por su opulencia o aspecto estético, pero ha de tenerse en cuenta: en primer lugar, que es uno de los teatros más antiguos de Europa. Ya que se terminó en 1612 a juzgar por la inscripción de su puerta.

Y también puede presumir de ser el primero construido con el propósito de albergar a todos los públicos. Un lugar donde todas las clases sociales pudiesen disfrutar de eventos culturales.

Que debatan los expertos, pero en este punto nos viene a la mente el Corral de Comedias de Alcalá de Henares (de la misma época) y del que se sabe también acudía el pueblo.

Puerto con la Torre de la Iglesia de San Marcos al fondo

Puerto con la Torre de la Iglesia de San Marcos al fondo

El Puerto

Junto a la plaza de San Esteban encontramos una exigua bahía por la que se extiende el puerto. A un lado los grandes ferrys y catamaranes y por otro, embarcaciones más pequeñas de recreo o de pesca.

El paseo marítimo está plagado de restaurantes y atractivas tiendas para turistas. En temporada alta este lugar bulle de actividad, en especial por la tarde y la noche, con las terrazas repletas de clientes saboreando los manjares locales.

Qué más ver en Hvar

Convento Benedictino

Este convento se fundó en la casa familiar de otro personaje relevante en Hvar, el poeta Hanibal Lucic (autor de “La esclava”).

Lo más llamativo de este lugar (de sobria fachada) es que alberga un patrimonio inmaterial de la UNESCO de la Isla; el uso textil de la fibra de agave.
Estas fibras son resistentes (material vegano, por supuesto) y actualmente se usan en la industria textil en países como México o Marruecos.
Con estos hilos las monjas de Hvar confeccionan paños y tapetes con florituras.

Palacio Radosevic, actual Biblioteca Pública

Palacio Radosevic, actual Biblioteca Pública

Palacio Radosevic

Este palacio conserva el nombre de la familia que lo construyó. Nos llamó la atención su fachada, elegante con aperturas barrocas y su terraza de la primera planta que hace las veces de porche de entrada. Actualmente se usa como biblioteca.

Monasterio Franciscano

Situado muy cerca del mar forma una bonita postal. De él cabe señalar que está la tumba del citado poeta Hanibal Lucic y un ciprés centenario, al que le calculan unos 400 años.

Por nuestra parte rematamos la visita con los restos del Monasterio de los Dominicos y la Iglesia de San Marcos, nos llamó la atención porque su torre de planta cuadrada podía verse desde la Plaza de San Esteban.

De Hvar nos ha quedado muy buen recuerdo, una mezcla de turismo cultural, descanso y ocio con un punto “cool”, placeres para el paladar, agradable trato de la gente local y por encima de todo un afán histórico por cuidar al turista.

Vista del casco viejo de Hvar

Vista del casco viejo de Hvar

Dónde dormir en Hvar

Conviene tener en cuenta que la ciudad de Hvar se asienta en gran parte sobre colinas por lo que los alojamientos más economicos y alejados del puerto a menudo obligan a tomar un taxi o acarrear las maletas por cuestas y escaleras interminables.

Por ello, no es mala idea hospedarse cerca del puerto. Eso sí, ten en cuenta que en esta zona es más cara.

Sin embargo, el Heritage Hotel Dea Hvar ofrece una buena relación calidad/ precio y unos interiores lujosos.

Para bolsillos más modestos existe una amplia oferta de apartamentos. Algunos realmente baratos.
El Apartments Jakov and Antonia resulta muy recomendable por su cercania a los muelles donde atracan los ferrys y por sus bonitas habitaciones.
Artículo escrito por Raquel.

Calle pintoresca a espaldas del Arsenal

Calle pintoresca a espaldas del Arsenal

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