Český Krumlov. Un poco de historia
Český Krumlov fue fundada allá en el siglo XIII por los Rosenberg, una familia perteneciente a la nobleza más influyente de Bohemia.Y eligieron como emplazamiento de su castillo, más bien un palacio, un lugar idílico donde el rio Moldava, serpenteaba creando amplios meandros.
Este pequeño apunte histórico, que podría parecer anecdótico tiene gran trascendencia ya que el emblema de la rosa de los cinco pétalos de los Rosemberg puede encontrarse sin demasiada dificultad en muchos edificios y sobre las puertas de Český Krumlov. Aunque donde resulta omnipresente es en el magnificente castillo, que se alza imponente en un peñasco junto al rio y domina gran parte de la ciudad.
La ciudad conserva un centro histórico, no muy extenso debido a las lógicas estrecheces de espacio que los meandros provocan, pero muy bien conservado. Es un verdadero placer perderse por el centro de Český Krumlov, aunque la pérdida será momentánea ya que el visitante, irremediablemente, acabará junto al rio que rodea y casi estrangula a la ciudad.
El Moldava (o Vltava en checo) recorre la República Checa de Sur a Norte y baña kilómetros más abajo las orillas de Praga.
Cómo llegar a Český Krumlov desde Praga
Esta turística ciudad del Sur de Bohemia se encuentra a unos 180km de Praga. Se puede llegar en tren desde la Estación Central de Trenes (Hlavní Nádraží) de Praga.
El trayecto dura algo más de 3 horas y a menudo hay que realizar un trasbordo en una ciudad intermedia como České Budějovice. El viaje de ida puede costar en torno a las 200czk (7,5€-8€).
También se puede llegar en autobús desde la estación de Na Knížecí (al sur del del Castillo y el Barrio Malá Strana). El viaje dura unas 2:50h y el precio varía entre 130-190czk dependiendo de las horas.
Y si uno no se quiere complicar la vida lo mejor es contratar una excursión a Český Krumlov. Se trata de tour con guía en español.
Por supuesto también se puede llegar, como nosotros, en coche de alquiler. Český Krumlov y Praga son probablemente las ciudades más bonitas del país.
Qué ver en Český Krumlov
Centro histórico
El centro neurálgico del casco antiguo es la Plaza de la Concórdia (o Náměstí Svornosti) una pintoresca plaza casi cuadrada, rodeada de bonitos edificios renacentistas de colores pastel, muy habituales en el Sur de Bohemia. También cuenta con una columna de la Virgen del siglo XVIII, hermana pequeña de la enorme columna barroca que encontramos en la ciudad de Olomouc, unos 300km al Este.
La calle principal, atestada de palacetes, restaurantes y tiendas es la calle Alta (Horní ulice). En ella junto al Museo Municipal podemos encontrar el mejor mirador de la ciudad, desde donde contemplar el barrio de Latrán y el castillo.
Muy cerca de allí se encuentra unos de los edificios más singulares de Český Krumlov, la iglesia de San Vito (Sv. Vít) ,que sobresale airosa de entre los tejados de los edificios circundantes, alta y estrecha, obligada por las apreturas del terreno. San Vito es un magnífico ejemplo de gótico checo, mientras que en su interior destaca su recargado altar barroco.
En otra de las calles más transitadas del centro, en Široká, se encuentra el Egon Schiele Art Centrum, una fundación privada que promueve el arte contemporáneo que curiosamente lleva el nombre del gran pintor expresionista Egon Schiele.
El artísta se instaló aquí, la ciudad natal de su madre, pero sus pinturas de corte sensual y obsceno no agradaron a los habitantes de esta pequeña ciudad de provincias, por lo que se vio obligado a marcharse al cabo de un año.
Al Sur del Centro histórico
Pero también hay cosas interesantes que ver en Český Krumlov fuera de la zona más visitada.
Cruzando el rio por el Sur, por el puente del Doctor Beneše, la ciudad pierde belleza a raudales, aunque uno puede refugiarse del ajetreo de los turistas en el conocido como Parque de la ciudad (Městský park), que ocupa todo un recodo del rio. Allí se asienta, casi oculta por los grandes árboles, la capilla de San Martín, cubierta de colores pastel y bonita a su modo, en su absoluta modestia.
Barrio de Latrán y el castillo
Al norte, en el otro extremo del centro histórico se encuentra el pequeño pero encantador barrio de Latrán. Apretujado entre el Monasterio franciscano y el descomunal complejo del castilloque bordea gran parte del meandro por su parte exterior.
La torre rayada de la iglesia de San Jost, situada junto al rio, es quizá el edificio más representativo de Latrán.
El castillo cuenta con varios espacios bien diferenciados: la torre, el museo, las estancias del castillo, el teatro barroco, los jardines… cada uno con horarios distintos por lo que conviene organizar la visita con antelación. En cualquier caso no hay que perderse la subida a la torre, ya que las vistas desde allí resultan espectaculares.
Tras la imprescindible visita al castillo, no es mala idea atravesar la puerta más bonita de la ciudad la de Budějovice, bajo la que puede observarse como un pequeño afluente muere en el Moldava. Allí en el Jardín de los ciervos se puede disfrutar de una bonita estampa de los tejados rojos y la torre del castillo.
Gastronomía checa
Si el hambre aprieta es ineludible probar la gastronomía local, probablemente una de las mejores de la República checa.
Déjese aconsejar por su guía o arriésguese llevado por su instinto y entre en algún restaurante repleto de gente local. Aquí podrá degustar carnes poco habituales como el faisán, cocinas exóticas como la cíngara o dulces sabrosos como los trdelnik. Estos una especie de rosquilla helicoidal de pan dulce con canela que se venden en pequeñas tiendas a pie de calle.
El restaurante Cíngaro (Cikánská jizba) de la calle Dlouhá 31, quizá no sea el más elegante del país, ni sus platos tengan un aspecto especialmente apetitoso, pero su sabor y el lugar estrecho y pintoresco resultan encantadores.
Por contra, si se desea una cocina algo más asequible para todos los gustos, nada mejor que el restaurante U dwau Maryí, que sirve sabrosos platos tradicionales checos y además dispone de una terraza junto al rio Morava con excelentes vistas del castillo.
Hotel en Český Krumlov
El alojamiento no es precisamete barato en Český Krumlov, se trata quizá de la segunda ciudad más turística de la República Checa y su centro histórico no es excesivamente grande. Exísten multitud de pequeños y bonitos hoteles en la ciudad pero los más asequibles se agotan pronto, por lo que conviene no reservar a última hora. Una opción perfecta si se viene en coche es la Pensión Lobo ya que dispone dispone de dos o tres lugares donde aparcar. La pensión no es demasiado elegante, se acerca más a un Bed And Breakfast pero su situación a dos pasos del Castillo resulta inmejorable.
Si quieres hacer alguna excursión por los alrededores de Český Krumlov puedes visitar los espectaculares bosques del Parque Nacional de Šumava en la frontera con Alemania o la encantadora aldea Patrimonio de la Humanidad de Holašovice. Puedes leerlo en este artículo sobre lugares interesantes de Bohemia:
El castillo de Karlštejn y otros 3 lugares singulares al sur de Praga
Enlaces de interés
Consejos para viajar a la República Checa
Český Krumlov
Tipos de visitas al Castillo
Egon Schiele Art Centrum
Restaurante cíngaro
Restaurante U dwau Maryí (con vistas al castillo)
Artículos de República checa:
Plan de viaje a Praga y la República Checa
Castillo de Praga
Barrio Judío de Praga
Vyšehrad, Nové Město (Praga)
Kutná Hora
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Kromeriz
Karst moravo, Trebic y Telc
Český Krumlov
Castillo de Karlštejn
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