El castillo de Kilkenny, la catedral de San Canice y la Milla medieval son sus grandes atractivos
El castillo de Kilkenny se construyó en torno al año 1200

El castillo de Kilkenny se construyó en torno al año 1200 (Foto: arrivalguides)

Kilkenny con apenas 27.000 habitantes es una pequeña y vibrante ciudad situada en el sureste de Irlanda a poco más de 100 kilómetros de Dublín.

Vistas del río Nore y la ciudad de Kilkenny

Vistas del río Nore y la ciudad de Kilkenny

Capital del condado homónimo, Kilkenny conserva un patrimonio medieval excepcional, en el que destaca su castillo y la catedral de San Canice. Y junto con Cashel son probablemente las localidades con los monumentos históricos más espléndidos del Sur de Irlanda.

Estos dos grandes monumentos están conectados por la conocida como Medieval mile o Milla medieval. Y es que si se recorre el apenas kilómetro y pico que separa ambos edificios uno va encontrando algunas joyas del pasado medieval de la ciudad: una taberna, una abadía, casas de comerciantes…

y se la conoce también como la ‘Ciudad de mármol’ (Marble city) debido al mármol negro que se extraía de una cantera cercana y cuya piedra fue usada en el pavimento y numerosos edificios.

Pero Kilkenny sorprende, sobre todo, por su tremenda actividad cultural que se manifiesta en varios festivales a lo largo de todo el año. Los más conocidos son quizá el Kilkenny Roots Festival (en mayo) dedicado a la música folk, rock y country. Y el Kilkenny Arts Festival que se celebra todos los años a finales de agosto y en el que tienen lugar multitud de actuaciones musicales, teatrales y de danza, así como eventos relacionados con la literatura, el cine o el arte contemporáneo.

Una buena manera de conocer la ciudad es con una excursión a Kilkenny con Civitatis.

High street es la calle más importante de la localidad

High street es la calle más importante de la localidad

Como llegar a Kilkenny

Kilkenny es una ciudad muy atractiva por lo que es una de las excursiones más habituales para los turistas, pero también para los propios dublineses.

Por ello los fines de semana el centro histórico suele estar rebosante de visitantes. Muchos de ellos han llegado fácilmente en transporte público.

En Tren

Si se prefiere la comodidad del tren hay que ir hasta la estación dublinesa de Heuston, al oeste de la ciudad, no muy lejos de la Guinness Storehouse. Y allí tomar uno de los 7 trenes directos al día que llevan hasta Kilkenny en apenas 1:30h, por un precio en torno a los 14€.
Irish Rail

Sin embargo, el tren no resulta la mejor opción si se parte desde otros puntos del país. Por ejemplo, desde grandes ciudades como Cork o Limerick se debe hacer al menos un trasbordo y el trayecto normalmente sobrepasa las 4 horas.

Torre y patio del castillo

Torre y patio del castillo

En Autobús

La empresa Dublin Coach conecta también Kilkenny con la capital en aproximadamente 1:45h. A su favor está que el billete es más barato (10€) y que su parada está en Burgh Quay en el mismo centro de Dublín.

Esta misma empresa conecta Kilkenny con muchas otras ciudades de Irlanda, de forma más rápida y económica que el tren.

En coche

Si se desea viajar sin estar pendientes de los horarios del transporte público, la mejor opción será ir en coche.

Dublín se halla a unos 120 kilómetros de distancia y dependiendo del tráfico se tarda entre 1.30-2.00h. Curiosamente desde Cork y Limerick (segunda y tercera ciudades más pobladas del país) se tarda un tiempo muy similar.

En temporada alta Kilkenny puede sufrir grandes atascos, por lo que lo más recomendable es dejar el vehículo en alguno de sus aparcamientos sin meterse en el centro histórico.

El Castillo de Kilkenny

La gran galería de pinturas (Picture gallery wing)

La gran galería de pinturas (Picture gallery wing) (Foto: Pati)

Historia del castillo

A principios del siglo XIII, un noble normando, William Marshall conde de Pembroke, levantó en este emplazamiento un castillo de piedra, aprovechando la torre ya existente.

El conde de Pembroke fue uno de los caballeros más relevantes de su tiempo. Sirvió a cuatro reyes de Inglaterra, entre ellos Ricardo Corazón de León y Juan I, bajo cuyo reinado se redactó la carta magna de 1215, considerada la primera constitución de la historia.

William Marshall llegó incluso a ser regente del hijo de Juan, cuando este accedió al trono con 9 años.

En 1360 la poderosa familia Butler de Ormond, de origen también normando, se hizo con la propiedad del castillo, que ostentaría durante 600 años.

El condado de Ormond llegó a ser uno de los más extensos y prósperos de Irlanda y era controlado por el señor desde el castillo de Kilkenny. Lo que da una idea de la importancia que tuvo esta ciudad.

Durante los años en que perteneció a la familia Butler, el castillo sufrió numeras reformas y añadidos por lo que en el edificio pueden encontrarse diversos estilos arquitectónicos. De hecho, la fortaleza pasó a ser más propiamente un lujoso palacio.

En 1967 uno de los últimos marqueses de Ormond se deshizo del castillo que se encontraba casi en ruinas, adquiriéndolo el estado irlandés por 50£. Ya décadas antes la familia lo había abandonado como vivienda y había vendido el mobiliario y los suntuosos interiores.

A partir de ese momento el Kilkenny Castle Restoration Committee se encargó de llevar a cabo la costosísima reconstrucción de los tejados, muros y suelos muy deteriorados por problemas estructurales y de humedad. Mientras que mantuvo todos los elementos que se conservaban en un estado aceptable como puertas, ventanas, chimeneas, pavimentos…

Vista de los jardines y la ciudad desde el castillo

Vista de los jardines y la ciudad desde el castillo (Foto: Álvaro)

Visita al castillo

Después de su impecable restauración la visita al castillo de Kilkenny resulta una parada de lo más recomendable. El recorrido por sus suntuosas estancias puede llevar en torno a una hora, quizá más, si uno se detiene ante los numerosos e interesantes detalles que guarda.

Los cimientos medievales del siglo XIII aún se conservan y de esa planta inferior destaca sobre todo la base de la torre oeste, que permite ver el tremendo grosor de los muros del castillo.

Más arriba encontramos habitaciones lujosas como el comedor de estado o la sala de los tapices. Pero es en las plantas superiores donde están las estancias más interesantes. En primer lugar, la biblioteca cubierta de estanterías con libros antiguos, entre ellos un ‘Don Quixote’ o junto a la escalera un inmenso árbol genealógico de la familia.

La Catedral de San Canice y su famosa torre

La Catedral de San Canice y su famosa torre

En el ala norte del castillo encontramos la inmensa y elegante Galería de pinturas, construida a principios del siglo XIX, en la que destaca su techumbre de madera bellamente decorada.

Se trata probablemente de la sala más impresionante del castillo y aunque tenga poco de medieval, merece la pena detenerse a contemplar las vigas. Estas acaban en remates con formas de águila, de lobo y otros animales que sustentan la cubierta de madera pintada con motivos celtas y figuras que parecen sacadas de una pintura prerrafaelita.

No hay que marcharse sin darse una vuelta por los jardines que envuelven al castillo y asomarse al río Nore que serpentea justo a sus pies.

Catedral de San Canice

Allá por el siglo VI se construyó en una colina cercana al río Nore una iglesia que según la tradición la levantó el propio San Canice. Este fue un conocido abad irlandés que predicó el cristianismo en Irlanda y Escocia.

Portada de la catedral de San Canice (Cathedral Church of St Canice)

Portada de la catedral de San Canice (Cathedral Church of St Canice)

Este primer asentamiento eclesiástico atrajo a la población que más tarde dio lugar a una próspera localidad mercantil.

Pero fue precisamente este templo el que dio nombre a la ciudad ya que Kilkenny procede del irlandés Cill Chainnigh, que significa iglesia de Canice.

Poco queda ya de aquella iglesia original, en su lugar hoy podemos admirar una catedral de estilo gótico inglés de piedra oscura e imponente.

En su exterior impresionan sus pórticos y ventanales que se estiran hasta culminar en los típicos arcos ojivales góticos.

El Cementerio rodea la catedral de San Canice

El Cementerio rodea la catedral de San Canice

A un lado, junto al transepto se conserva una alta torre cilíndrica del periodo cristiano celta del siglo IX. Y que es una de las pocas torres de estas características a las que todavía se permite subir.

En torno a la catedral se apelotonan lápidas grises cubiertas de moho que darían al lugar un encanto tétrico, si no fuera por los turistas que se suelen pasearse por allí.

El interior del edificio no es menos impresionante, ya es que la segunda catedral más larga de Irlanda, tras la Catedral de San Patricio de Dublín.
Entre los varios monumentos funerarios que contiene, resalta una efigie de mármol negro del siglo XVI del conde de Ormond y su esposa.

Fachada de la Rothe house

Fachada de la Rothe house

La milla medieval Mile

La llamada Medieval mile es un conjunto de edificios históricos de muy diversa condición que se han conservado en el centro histórico de Kilkenny. Varios de ellos se encuentran en la vía principal bien en High Street o en su continuación Parliament Street.

High street con el Tholsel, el actual ayuntamiento, al fondo

High street con el Tholsel, el actual ayuntamiento, al fondo

Rothe House

Esta casa construida entre 1594 y 1610 es la única vivienda de comerciantes de época medieval que se conserva en Irlanda.

Perteneció al rico mercader y alcalde de la ciudad John Rothe Fitz Piers y su familia. Y posteriormente a su hijo Peter Rothe que fue uno de los políticos más destacados de su tiempo.

Además de su valor intrínseco, el edificio ha sido habilitado como museo histórico de la localidad y alberga una curiosa colección de objetos de la región, así como varias pinturas de artista irlandés sir John Lavery.

En la parte trasera se esconde el encantador jardín de la familia Rothe, que ha sido cuidadosamente recreado tal y como estaba a principios del siglo XVII.

Tholsel (Antigua aduana)

Este antiguo edificio aduanero y de cobros de peajes es el actual ayuntamiento de Kilkenny. Fue construido en 1761 y destaca por su elegante galería porticada y su torrecilla cubierta de cobre.

El Tholsel tiene un lugar preeminente en la High Street y se adelanta a la línea del resto de edificios ya que permite que los peatones circulen bajo sus arcos.

Se trata de un lugar habitual de reunión para los habitantes de Kilkenny y no es raro que haya cantantes y músicos de gran talento tocando en su galería porticada.

Museo de la Milla Medieval

Justo a espaldas del Ayuntamiento, en el interior de la desacralizada iglesia de Santa María (St Mary’s Church) se ha instalado el Medieval Mile Museum. El edificio se ha reformado bajo los últimos criterios museísticos para mostrar algunas piezas de gran valor, en especial varias cruces celtas y grandes losas talladas.

La Abadía negra

Otro edificio religioso de interés es la conocida como Black Abbey. La abadía negra fue llamada así por la capa negra que cubre el hábito blanco de los monjes dominicos que la fundaron allá por el siglo XIII. Y aunque tuvo que ser parcialmente reconstruida conserva unas bellas vidrieras y también unas elegantes bóvedas de crucería.

Muy cerca se encuentra la Catedral de Santa Maria, un templo neogótico del siglo XIX que domina el skyline de la ciudad con los 56 metros de altura de su torre.

Puertas de oficinas en Parliament street

Puertas de oficinas en Parliament street

Dónde comer, beber y dormir

En Kilkenny se han preservado unas cuantas tabernas antiguas, alguna incluso con más de 400 años de antigüedad.

Destacan entre ellas ‘The Hole in the Wall’ o ‘Kytelers Inn’ que aúnan el interés histórico y el tradicional gusto irlandés por reunirse alrededor de una pinta de cerveza.

Si uno no es demasiado exquisito, los pubs son un lugar ideal para comer, no sólo cuentan con un menú sencillo pero sabroso si no que suelen servir comidas durante todo el día. Los restaurantes por su parte cuentan con horarios más rígidos y no son tan económicos.

Hacía el final de Parliament Street se apelotonan uno junto a otro algunos de los pubs más agradables de la ciudad. Uno de ellos es el John Cleere´s, que destaca por su cocina sencilla y casera: sirve estofado tradicional (Traditional Irish Stew), todo tipo de sopas de caseras y sándwiches con todo lo que el cliente desee meter entre las rebanadas de pan.

Pub John Cleere´s en Kilkenny

Pub John Cleere´s en Kilkenny

Todo ello bañado con una Smithwick, la excelente cerveza local. En Kilkenny se elaboró esta cerveza durante más de 300 años.

Lamentablemente la fábrica cerró en 2013 y Guiness, dueña de la marca trasladó la producción a Dublín.
Sin embargo, la Smithwick sigue siendo la cerveza preferida en esta parte de Irlanda. La antigua fábrica situada en calle principal (Parliament Street) se ha transformado en la Smithwick Experience, una suerte de museo interactivo que hace las delicias de los más cerveceros.

Un buen sitio para alojarse es el muy recomendado Kilkenny Hibernian Hotel, muy céntrico y a dos pasos de los sitios de interés.

Mapa: Qué ver Kilkenny

Una pinta de cerveza Smithwick blonde

Una pinta de cerveza Smithwick blonde (Foto: Pati)

Enlaces de interés:
Visit Kilkenny
Kilkenny Castle
St Canices Cathedral
Rothe House
Medieval Mile Museum
Pub John Cleere’s
Smithwicks experience

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