Fue conocida como la «Llave del Reino» de Portugal
Plaza de la República de Elvas (Praça da República)

Plaza de la República de Elvas (Praça da República)

La ciudad de Elvas se encuentra a apenas 10 kilómetros de la frontera española y poco más de Badajoz. En un tiempo en que ambas naciones lucharon en encarnizadas batallas, Elvas fue una ciudad estratégica, situada en el corredor natural de una invasión desde España. Por ello en esta plaza fuerte se construyó, especialmente en el siglo XVII, un sistema defensivo excepcional y único en el mundo.

Se levantaron altas murallas e inexpugnables fuertes que convirtieron a Elvas en la ciudad con el mayor sistema de murallas y fosos secos del mundo. No solo la propia ciudad se rodeó de murallas, sino también se construyó el Forte de Nossa Senhora da Graça al norte y el de Santa Luzia al sur.

Puerta principal del Fuerte de Gracia (Forte da Graça)

Puerta principal del Fuerte de Gracia (Forte da Graça)

Dado su gran valor histórico y militar, el conjunto de fortificaciones y su pintoresco casco viejo fue declarado Patrimonio de Humanidad en 2012.

Hoy, aparcadas las pasadas disputas, Elvas se muestra como una pequeña ciudad tremendamente singular y llena de encanto. En ella conviven callejas empinadas con iglesias cubiertas de azulejos, antiguos fortines y casitas encaladas. Un lugar perfecto para recorrer sin rumbo y detenerse en alguna taberna para saborear la rica gastronomía del Alentejo.

Elvas, además, puede ser un buen punto de partida desde donde explorar la bella región del Alto Alentejo, en el interior de Portugal, con localidades tan seductoras como Évora o Monsaraz.

Breve historia de Elvas

Arco del Miradeiro, una de las antiguas puertas árabes

Arco del Miradeiro, una de las antiguas puertas árabes

Edad Media

Hacia el 714, sobre la vieja fortificación romana, los árabes levantaron una ciudad (a la que llamaron Ielbax o Al-Bash) muy cerca de la importante medina de Batalyws (Badajoz).

A principios del siglo X la fortificaron, pero la ciudad creció tanto que al siglo siguiente tuvo que levantarse una segunda muralla que protegiera los nuevos barrios.

Elvas todavía conserva vestigios árabes en las murallas, arcos de entrada y el entramado de callejas de la parte más antigua de Elvas.

El rey Sancho II la conquistó definitivamente para Portugal en 1229, concediéndole unos fueros propios poco tiempo después.

Edad Moderna

Esta fue siempre una región fronteriza y conflictiva y ya en el ‘Livro das fortalezas’ (1509) de Duarte de Armas se muestra un grabado de Elvas con tres cinturones de murallas, veintidós torres y once puertas.

Tras el desastre portugués en tierras marroquíes de la batalla de Alcazarquivir (1578) en la que murieron miles de soldados, nobles e incluso el rey Sebastián I. El cardenal Don Enrique asumió la regencia hasta su muerte dos años más tarde.

Cementerio de los Ingleses

Cementerio de los Ingleses

En ese momento, las tropas de Felipe II de España invadieron Portugal entrando por Elvas, y el rey español exigió su derecho al trono, al ser hijo de Isabel de Portugal.
Entre 1640 y 1668 se desarrolló la conocida como Guerra de Restauración portuguesa en la que el país luso recuperó finalmente su independencia.

La batalla de las Líneas de Elvas (1659) en la que el ejército portugués aplastó a las tropas españolas que intentaron tomar la ciudad, fue clave para el desenlace final del conflicto.

A principios del siglo XIX, tras la invasión napoleónica de Portugal y España, tropas británicas, portuguesas y españolas se enfrentaron al poderoso ejército francés.

Las sangrientas batallas de Albuera (1811) y Badajoz (1812) tuvieron lugar a pocos kilómetros de Elvas. Por ello junto al castillo de Elvas se instaló el llamado Cementerio inglés, en el que se dio sepultura a muchos de aquellos soldados caídos en combate.

Rua do Passo (Elvas)

Rua do Passo (Elvas)

Qué ver en Elvas

La mayoría de guías de viaje no le prestan la atención que merece Elvas, quizá por eso esta atractiva ciudad fronteriza no está plagada de turistas españoles.
Su patrimonio, sin duda, no puede compararse a la cercana Évora o al encanto de pueblos serranos como Marvão, pero Elvas cuenta con sobrados alicientes para sorprender al viajero.

Se trata de una ciudad fortificada que conserva intacto todo su sistema defensivo construido entre los siglos XVII y XIX, por lo que es una lección de historia en sí misma.

Ciertamente, si uno se aleja de las calles principales descubrirá al Elvas más humilde, incluso decrépito, con algunas casas con muros desvencijados o cuarteles abandonados, como los de Corujeira, amenazando ruina.

El patrimonio en Elvas es tan ingente que resulta comprensible que no todo se encuentre en buenas condiciones. En todo caso, el magnífico Forte da Graça fue restaurado recientemente y es sin duda una de las visitas más interesantes que puede realizarse en la región del Alentejo.

Casa da Cultura de Elvas (Antiguo Ayuntamiento o Paços do Concelho)

Casa da Cultura de Elvas (Antiguo Ayuntamiento o Paços do Concelho)

Praça da República

La principal plaza de la ciudad es también, probablemente, una de las más bonitas de Portugal. Se encuentra rodeada de casas tradicionales llenas de encanto, pintadas de blanco con ventanas y puertas enmarcadas en ocre.

En mitad de la Plaza de la República destaca un precioso empedrado con dibujos geométricos, que suelen aprovechar las cafeterías para expandir las mesas de sus terrazas.
Presidiendo la plaza se encuentra la iglesia de Nuestra señora de la Asunción (Igreja de Nossa Senhora da Assunção) con cierto aspecto de torre defensiva. Durante tres siglos fue catedral, aunque dejó de serlo en 1881, al perder la ciudad su rango episcopal.

Construida en el siglo XVI en estilo manuelino, posteriores reformas la desvirtuaron un tanto, aunque conserva dos preciosas puertas laterales manuelinas.

El interior de la iglesia es espléndido, con las bóvedas cubiertas de enrevesada decoración vegetal y un soberbio órgano dorado en el coro alto.

Iglesia de Nuestra señora de la Asunción (Igreja de Nossa Senhora da Assunção)

Iglesia de Nuestra señora de la Asunción (Igreja de Nossa Senhora da Assunção)

Casi en lado opuesto a la iglesia se encuentra el antiguo Ayuntamiento (Paços do Concelho) que hoy alberga la Casa da Cultura. Un elegante palacete del siglo XVI adosado a la segunda muralla árabe, que todavía es visible en alguna de sus estancias. De su exterior destaca su bella galería de seis columnas desde la que se tiene una vista espléndida de la plaza.

El gran arquitecto y escultor portugués Francisco de Arruda cuya obra más recordada fue la preciosa Torre de Belem en Lisboa, trabajó también muchos años en Elvas. De hecho, De Arruda fue el arquitecto responsable de la Catedral, el Ayuntamiento y el Acueducto de Amoreira.

Pelourinho y Largo de Santa Clara

Pelourinho y Largo de Santa Clara

Centro histórico

Toda la ciudad vieja de Elvas posee gran encanto, aunque la parte norte, en el interior de los dos cinturones de murallas islámicas es la que contiene un mayor número de lugares de interés.

A espaldas de la antigua catedral encontramos una pintoresca plazuela (Largo de Santa Clara) rodeada de casonas blasonadas y en su centro una curiosa columna de mármol. Se trata del Pelourinho, una picota de estilo manuelino reconstruida a partir de los trozos que quedaron del original del siglo XVI. En la picota se ajusticiaban a los delincuentes y también servía como símbolo de autoridad.

A pocos metros vemos el Arco de Santa Clara, flanqueado con dos torreones rehabilitados que pertenecían a la muralla islámica.

Al otro lado Nossa Senhora Da Consolação, una iglesia con un exterior poco atractivo, pero que en su interior refulge con sus paredes cubiertas de azulejos de colores.
Unas calles más allá, en el punto más alto de la colina de Elvas se asienta el castillo. En origen fue una fortaleza árabe, pero en siglos posteriores fue profusamente reconstruido por los reyes portugueses. En 1906 fue el primer inmueble declarado Monumento Nacional por el estado portugués.

Castillo de Elvas

Castillo de Elvas

Se puede acceder al recinto del castillo, y también a la torre (esta última previo pago) para admirar las vistas. Aunque la visita apenas da para unos minutos, a no ser que se tome algo en la cafetería del interior.

A los pies del castillo el barrio de Corujeira, mucho más interesante, esconde un buen número de rincones pintorescos. Uno de ellos es el Arco del Miradeiro, una de las antiguas puertas del primer cinturón de murallas árabes que hoy encontramos empotrado entre casas.

Las callejas serpentean bajando la colina hasta el Cementerio de los ingleses, un lugar apacible junto a la pequeña iglesia de São João da Corujeira. En este cementerio se dio sepultura a algunos oficiales británicos y portugueses muertos en las invasiones napoleónicas. Merece la pena dar un paseo por este lugar y leer las lápidas en recuerdo no sólo de soldados ingleses, sino también portugueses y españoles que murieron en la Guerra peninsular. Desde aquí puede verse tanto parte del castillo como el Forte da Graça situado sobre una colina a un kilómetro de la ciudad.

Interior de la Igreja dos Terceiros

Interior de la Igreja dos Terceiros

En esa misma calle encontramos la encantadora Igreja dos Terceiros del siglo XVIII y que en su interior está cubierta de azulejos que narran escenas de la vida de San Francisco de Asís.

Los amantes del barroco quedarán extasiados ante el impresionante retablo mayor y su ‘horror vacui’. Un retablo que recuerda mucho al barroco andaluz, como el que podemos encontrar en la preciosa Priego de Córdoba.

A unas pocas calles se halla la encantadora iglesia de San Pedro que conserva su portada del gótico primitivo. Se construyó junto a la muralla árabe, quizá para aprovechar una de las torres que se convirtió en su campanario.

La Torre Fernandina (s.XIV) llamada así por construirse durante el reinado de Fernando I, se situó también anexa a la segunda muralla árabe a espaldas de la plaza de la Republica. Hoy es visitable y desde lo alto se tienen unas bonitas vistas.

Puertas de São Vicente

Puertas de São Vicente

Murallas y baluartes

Impresiona llegar a Elvas y contemplar su inexpugnable fortificación de más de cinco kilómetros en lo alto de la colina.

Al contrario que en otras ciudades, los barrios más modernos no se han edificado junto al centro histórico, sino a unos cuantos centenares de metros, lo que ha permitido mantener a la vista todas sus murallas y baluartes.

Sólo existen cuatro accesos por los que entrar al casco viejo de Elvas. Tres de ellos son estrechas puertas dobles (São Vicente, da Esquina y Olivença) por las que apenas pasa un coche y que dan una idea de lo arriesgado y temerario que era intentar tomar la ciudad.

La fortificación de Elvas que llevó a cabo el ingeniero militar Jan Cosmander está considerada uno de los ejemplos más representativos de arquitectura militar holandesa.

Se levantó al comienzo de la Guerra de Restauración portuguesa cuando tras el levantamiento de diciembre de 1640 y la proclamación de João IV como rey hizo previsible una nueva invasión española.

Baluartes y Portas da Esquina

Baluartes y Portas da Esquina

Este tipo de fortificación posee múltiples baluartes, que con planta pentagonal sobresalen de los muros principales. Allí los defensores concentraban su artillería dando al defensor una posición dominante frente al atacante.

Merece la pena atravesar a pie alguna de las puertas dobles de la ciudad, las de Portas de São Vicente al Este son quizá las más impresionantes. Unas murallas kilométricas que parecen envolverte por todos los lados.

El mejor lugar desde donde contemplar las conocidas como Muralhas Seiscentistas (o Murallas del XVII) es la parte occidental. Aquí entre la Porta da Esquina y el Jardim das Laranjeiras (Jardín de los naranjos) es posible recorrer los muros y contemplar el sistema de baluartes de ese costado, así como el impresionante Acueducto de Amoreira.

Acueducto de Amoreira

Acueducto de Amoreira

Francisco de Arruda, el mismo arquitecto que llevó a cabo las obras del cercano Acueducto Água de Prata en Évora fue el encargado de comenzar en 1537 las obras del acueducto que llevaría agua a Elvas. Sin embargo, la falta de fondos hizo que el Acueducto de Amoreira no se finalizara hasta 1622.

Forte da Graça

La poderosa línea de defensa de la ciudad de Elvas estaba compuesta por la propia ciudad amurallada y dos fuertes al norte y al sur de la ciudad, además de otros tres pequeños fortines.

Vista aérea del Fuerte de Nuestra Señora de Gracia

Vista aérea del Fuerte de Nuestra Señora de Gracia (foto: turismo Elvas)

El Fuerte de Nuestra Señora de Gracia situado 1 kilómetro al norte de Elvás es la joya de la corona, una fortaleza en forma de estrella literalmente inexpugnable ya que nunca fue tomada por tropas enemigas.

Su construcción finalizó en 1792, por lo que es bastante posterior a la Guerra de Restauración portuguesa.
Aunque se puede visitar por libre es muy recomendable hacerlo con la visita guiada que resulta de lo más interesante y amena. El Forte de Nossa Senhora da Graça, de hecho, está considerado por los historiadores como una de las fortalezas abaluartadas más soberbias del mundo.

El fuerte posee tres líneas defensivas que son una verdadera trampa, ya que están diseñadas para que la primera sea relativamente fácil de superar. Una vez dentro del recinto, los soldados enemigos se encontrarían en un callejón sin salida, atacados desde múltiples puntos.

Vistas de Elvas desde el Forte da Graça

Vistas de Elvas desde el Forte da Graça

Resulta impresionante subir a su parte más alta y comprobar el complejo entramado de muros, baluartes y fosos del fuerte. Además, si se mira en dirección sur se puede ver perfectamente la ciudad de Elvas con su castillo, las murallas y el Acueducto de Amoreira. Incluso en los días despejados puede verse la ciudad de Badajoz y Olivenza, una localidad que perteneció a Portugal hasta 1801.

A mediados del siglo XIX el Fuerte de Nuestra Señora de Gracia se comenzó a utilizar como cárcel, especialmente de presos políticos hasta 1975.

En otro cerro, 500 metros al sur de la ciudad de Elvas encontramos el Forte de Santa Luzia. Este fuerte posee una estructura parecida al de Graça aunque quizá no tan compleja, ya que se construyó mucho antes, en 1641. De hecho, tuvo gran importancia en la victoria portuguesa en la Batalla de las Líneas de Elvas (1659).
En la actualidad alberga el Museo Militar.

Forte de Nossa Senhora da Graça

Forte de Nossa Senhora da Graça

Dónde dormir en Elvas

Para quien disfrute de un alojamiento con total libertad, nada mejor que The Bastion Elvas Apartments, unos apartamentos decorados con mimo, a buen precio y a tan solo dos calles de la Praça da República.

Otra magnífica opción es el Hotel Sao Joao De Deus by RIDAN Hotels situado en un antiguo convento junto a las murallas de la ciudad. Además, con unas habitaciones muy cuidadas a un precio muy asequible.

Enlaces de interés:
Turismo de Alentejo
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