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Nuevo Baztán debe su mera existencia al empeño de Juan de Goyeneche, un noble navarro, político e industrial que levantó a principios del siglo XVIII toda una ciudad donde antes sólo había un páramo. Para ello encargó un monumental proyecto al arquitecto José Benito de Churriguera, curiosamente más conocido por sus recargados retablos de iglesias.
Churriguera proyectó un palacio y una iglesia anexos y en torno a ellos construyó un gran complejo industrial en apenas cuatro años (1709-1713). Este contaba con amplias plazas, manzanas de viviendas, hospital, fondas y fábricas manufactureras de todo tipo.
El impulsor de todo, Juan de Goyeneche era originario de Baztán, una hermosa comarca entre montañas del norte de Navarra. La nueva ciudad no sólo tomó el nombre de aquel rincón navarro, sino que también le debe su escudo ajedrezado y su patrón San Francisco Javier.
Esta localidad, cercana a Alcalá de Henares y a apenas 50 km de Madrid, no resulta excesivamente conocida ni turística, pero bien podría ser la más singular de toda la provincia. Y cuenta, además, con prácticamente todas las figuras de protección y reconocimiento: Monumento Histórico Artístico, Conjunto histórico Artístico, Bien de interés cultural (BIC) y forma parte de la red de Pueblos más bonitos de España.
Su centro histórico conserva el aspecto de una villa del siglo XVIII por lo que no es extraño que haya servido de escenario a múltiples películas de época como ‘La Celestina’ con Penélope Cruz y Juan Diego Botto.
Pero también westerns como ‘El regreso de los 7 magníficos’ con el mismísimo Yul Brynner en uno de sus personajes más recordados. En esta escena podemos ver como los vaqueros remontan la calle del Palacio, tuercen por la Plaza de Fiestas y salen por la Plaza del Secreto.
Breve historia de Nuevo Baztán
Contexto histórico
Tras la muerte sin descendencia de Carlos II en 1700, se desató la Guerra de Sucesión por el trono español entre los partidarios del Archiduque Carlos y el borbón Duque de Anjou. Juan de Goyeneche se posicionó abiertamente por este último, al que financió en su costoso acceso al trono.
Cuando finalmente la contienda cayó del lado francés, y el duque se convirtió en Felipe V, Juan de Goyeneche supo aprovechar su posición como tesorero de la reina obteniendo numerosos privilegios, exenciones fiscales y contratos con el ejército.
Goyeneche tomó nota de las políticas económicas del francés Jean-Baptiste Colbert (1619- 1683), el poderoso ministro de finanzas de Luis XIV durante casi 20 años. Colbert promovió el proteccionismo económico construyendo fábricas e instalaciones de distintas manufacturas que hacían innecesaria la importación de muchos productos.
Construcción de la villa
En 1709 Francia se sume en una profunda crisis financiera tras varias derrotas militares y el rey francés Luis XIV retira su apoyo en la guerra de Sucesión al Duque de Anjou, su propio nieto. Esto precipitó la creación por parte de Goyeneche de factorías en España que equiparan a los ejércitos y evitara la importación de productos franceses.
Ese mismo año encarga al arquitecto José Benito Churriguera la construcción de Nuevo Baztán. Churriguera adoptó un modelo urbanístico ortogonal, con calles perfectamente perpendiculares unas a otras. Este diseño en cuadricula permitía un crecimiento de la villa perfectamente ordenado por cualquiera de sus lados.
En aquella época era el diseño habitual en la construcción de ciudades de nueva planta, tal y como sucedió pocos años después con la cercana ciudad de Aranjuez.
En apenas unos pocos años Juan de Goyeneche levantó numerosas factorías manufactureras. La primera fue la fábrica de Paños de Olmeda en 1710 a la que siguieron otras de medias y pañuelos, vidrios finos, alcoholes, jabones, sombreros…
El navarro trajo a los mejores artesanos de España y Europa para trabajar en las industrias de Nuevo Baztán. A pesar de ello el proyecto de Goyeneche entró en decadencia a los pocos años. Y la mayoría de las fábricas tuvieron que cerrar a mediados del siglo XVIII, no mucho después de la muerte del propio Goyeneche en 1735.
En la actualidad
La villa de Nuevo Baztán se haya íntimamente ligada a una época, la primera mitad del siglo XVIII, en la que se fundó y sus fábricas atrajeron a cientos de obreros para trabajar en ellas.
El cese de la actividad industrial de Nuevo Baztán propició que se abandonaran muchas de las casas que aparecen hoy en estado ruinoso.
Y otras incluso han desaparecido, como la antigua fábrica de Vidrios que se encuentra bajo un parque infantil y una gasolinera, al lado de la Plaza de la Iglesia.
Sin embargo, poco a poco, tanto el consistorio como la iniciativa privada han ido restaurando algunos edificios y el centro histórico de Nuevo Baztán va recuperando parte de su pasado esplendor.
Alrededor del conjunto histórico diversas urbanizaciones de construcción reciente elevan la población del término municipal hasta los 6500 habitantes, de los que una mínima parte viven en el antiguo casco viejo.
Qué ver en Nuevo Baztán
Nuevo Baztán no es un pueblo como los demás. Su centro histórico, apenas unas pocas manzanas de casas, varias plazas, un palacio y una iglesia permanecen casi intactos rodeados de campos de labranza. Mientras las urbanizaciones, en particular la gigantesca Eurovillas, se encuentran a más de medio kilómetro de distancia.
Pasear por sus calles rectas y ciertamente humildes supone un salto al pasado. No hay que olvidar que fue una ciudad eminentemente industrial y sus edificios salvo el palacio y la iglesia eran viviendas de obreros y fábricas.
Al finalizar la construcción de la ciudad, el arquitecto hizo plantar una larga hilera de olmos para embellecer la entrada al palacio. Lamentablemente casi todos han muerto victimas de enfermedades, salvo uno, la conocida como Olma de Nuevo Baztán. Un imponente árbol catalogado como singular de casi 300 años y más de 21 metros de alto.
El Palacio
La residencia de Juan de Goyeneche es junto a la iglesia anexa, el edificio más relevante de Nuevo Baztán. El arquitecto Churriguera levantó el palacio y el templo, uno junto al otro, presidiendo la plaza mayor de la villa. Sin embargo, los diseñó con tratamientos muy distintos y no guardan ninguna simetría entre ellos.
El palacio de Goyeneche posee una fachada muy sobria sin apenas ornamentación, que pudo estar influenciada por el estilo herreriano de El Escorial. En su extremo destaca un robusto torreón coronado por una balaustrada y varias bolas de piedra.
La parte más significativa es, sin duda, su portada, en la que un león con las fauces abiertas sostiene el escudo ajedrezado de Baztán. El león está escoltado a ambos lados por volutas, guirnaldas y dos cabezas humanas que son casi el único motivo ornamental de todo el palacio.
En la planta baja del palacio se ha habilitado la oficina de turismo y una pequeña exposición de cerámica y otras artes decorativas. Detrás de estas estancias uno puede asomarse al patio interior con un pozo en el centro.
Tras muchas décadas de abandono el resto del palacio se encuentra cerrado al público por su mal estado. Una lástima, porque en el piso superior se encontraban las estancias nobles que en su día debieron ser especialmente elegantes y lujosas.
La iglesia
Bastante más pequeña que el palacio, la iglesia de San Francisco Javier sobresale, sin embargo, por las imponentes torres que rematan su fachada.
Además, la portada posee una mayor ornamentación, ya que podemos admirar columnas, guirnaldas, ojos de buey y hasta gárgolas de cabeza de león.
En una hornacina, sobre la puerta de entrada a la iglesia encontramos al patrón de la villa San Francisco Javier. Éste fue un misionero navarro que en el siglo XVI llevó a cabo una ardua labor de evangelización en extremo Oriente.
En el interior encontramos un retablo del santo y bajo la nave dos criptas, en una de ellas se haya la sepultura de Juan de Goyeneche fundador de Nuevo Baztán.
Las plazas de Nuevo Baztán
El trazado urbano de Nuevo Baztán de calles rectas y perpendiculares posee también un conjunto de plazas de gran interés.
La más distinguida es lógicamente la Plaza de la iglesia a la que se asoman tanto el palacio como el templo de San Francisco Javier. Una bonita plaza cubierta de árboles, con la fuente de los Tritones en un costado y dónde encontramos también el Ayuntamiento y un par de buenos restaurantes.
En un lateral de la iglesia se esconde una bonita plazuela, quizá por ello llamada Plaza del Secreto, donde antaño se establecía el mercado.
La plaza tuvo en su día casas porticadas para proteger a los comerciantes, de hecho, todavía pueden verse las piedras que servían de base a las columnas. Es uno de los rincones con más encanto de la villa, con algunas casas restauradas y otras desportilladas.
Un elegante arco conecta la Plaza del Secreto con otra adyacente conocida como Plaza de Fiestas. Ésta estaba flanqueada por un lado por la residencia de Goyeneche y los otros tres estuvieron ocupados por las viviendas del personal de palacio.
La Plaza de Fiestas seguía el modelo de plaza castellana con casas con galería en el piso superior y en ella se celebraron festejos taurinos, conciertos y obras de teatro.
Lamentablemente, su estado actual es ruinoso y su acceso no está permitido. Aunque puede echarse un vistazo a través de las verjas por los dos arcos de entrada.
En el extremo norte del conjunto urbano encontramos la última y más humilde plaza de Nuevo Baztán. La Plaza de la Cebada se encontraba rodeada de modestas casas de agricultores y ganaderos.
Centro de interpretación
La estancia en Nuevo Baztán no sería completa sin la visita a su pequeño pero muy interesante museo, que cuenta con una estatua de Juan de Goyeneche en su puerta.
El Centro de interpretación se encuentra instalado en las antiguas bodegas del palacio. Por ello se expone un extraordinario conjunto de enormes tinajas que fueron traídas en su día del cercano pueblo de Colmenar de Oreja.
El museo está dividido en dos estancias, en la primera a modo de pequeño teatro puede verse un entretenido audiovisual que resume la historia de la villa. Mientras que en la sala expositiva se hace un recorrido por las distintas fábricas de Goyeneche a través de maquetas y vitrinas repletas de objetos y artículos manufacturados en Nuevo Baztán.
Senda de Valmores
Existe una ruta señalizada muy interesante por los alrededores de Nuevo Baztán. Se trata de un recorrido circular de apenas 5,6 kilómetros que atraviesa los campos y colinas situados junto al arroyo de la Vega.
La Senda de Valmores cruza junto a campos de olivos, pero también por manchas de bosque mediterráneo con algunas espléndidas encinas centenarias.
El recorrido ofrece algunos puntos de interés como los restos de la fábrica de gamuzas y especialmente el Mirador del Balconcillo desde el que se puede ver el cercano pueblo de Olmeda de las Fuentes.
Dónde dormir
Existen varios chalets con jardín en las urbanizaciones de Nuevo Baztán que se pueden alquilar para pasar unos días. Por ejemplo, El sitio de tu recreo en Eurovillas a unos 4 kilómetros del conjunto histórico.
Otra buena opción es alojarse en Olmeda de las Fuentes, un bonito pueblo muy cercano. El Mirador del Chorrillo, una casa antigua muy acogedora habilitada como alojamiento rural.
Enlaces de interés:
Turismo de Nuevo Baztán
Turismo de Madrid
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